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Informe

"No hay pruebas de la responsabilidad de los pilotos"

Los familiares de los dos mallorquines que manejaban el avión estrellado en Mali critican las conclusiones de la investigación que les responsabiliza del siniestro

Los pilotos Agustín Comerón e Isabel Gost (primero y segunda por la derecha), junto al resto de la tripulación del avión siniestrado en Mali.

El informe emitido por los peritos de la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA) que fue dado a conocer, personalmente, a los familiares de los seis miembros integrantes de la tripulación del avión que se estrelló en Mali el 24 de julio del pasado año, provocó la rabia, indignación y el desasosiego entre todos los presentes en la reunión que se celebró el pasado día 21 en Madrid, convocada por la compañía aérea española Swiftair.

El informe, que fue divulgado el viernes día 22, atribuye las causas del trágico accidente en el que murieron 114 pasajeros a los pilotos mallorquines de la aeronave, el comandante Agustín Comerón y la oficial piloto de sa Pobla Isabel Gost. En un correo fechado el 14 de octubre del pasado año, Swiftair informaba a los familiares de la tripulación de que la investigación del accidente seguía su curso y que los peritos de la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA), "antes de hacerlo público consideraban que los familiares tenían el derecho de conocer su contenido" y que a tal efecto estaban en contacto con la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIC) del ministerio de Fomento, "el cual toma parte en la investigación".

En la citada reunión del pasado día 21 estuvieron presentes un hermano y la cuñada de Isabel Gost. Los familiares de la piloto manifestaron a este periódico que la información que recibieron verbalmente y con imágenes explicativas de las deducciones de las causas del trágico accidente apuntaban única y exclusivamente hacia la responsabilidad de los pilotos por "no haber activado el sistema de descongelación de las sondas de presión, lo cual condujo al envío de información errónea al piloto automático". A lo largo de la reunión informativa de tres horas y media de duración, a cargo de tres informantes franceses y tres españoles, los asistentes, en su turno de intervención, formularon varias preguntas. "Recibimos respuestas poco convincentes, incoherentes y subjetivas como "no estoy seguro de lo que pasó en cabina" y otras preguntas que tuvieron la callada por respuesta, además con exposiciones poco convincentes en el fondo y poco respetuosas en las formas", manifiestan los hermanos Toni y Biel Gost y Manoli Cañadillas, que consideran que los argumentos expuestos para llegar a la conclusión final carecen de fundamentos sólidos al reconocer los propios peritos que la caja negra estaba averiada, así como la de grabación. Y añaden que durante el turno de preguntas se produjeron situaciones muy tensas, "ante el tono frío y la escasa sensibilidad de los informantes, irritando a más de uno de los presentes".

Mayte Vizcaíno, viuda del comandante piloto, Agustín Comerón, y residente en Marratxí, la cual no pudo asistir a la reunión por encontrarse indispuesta, fue informada por dos amigos pilotos compañeros de su marido, que sí estuvieron presentes en la misma y "plantearon algunas preguntas de carácter técnico a las que no fueron capaces de contestar".

Los mismos profesionales afirmaron que desde el punto de vista técnico, "este informe se desmonta por todas partes y carece del suficiente rigor científico". Y añade que "la conclusión de los técnicos es que no se puede afirmar que los pilotos no accionaran el sistema de descongelación, ni hicieran nada para evitar que el avión cayese, pues todo parece apuntar a que en aquel momento podrían estar inconscientes o sin vida. Repito, no existen pruebas que confirmen o desmientan estas hipótesis, por lo que algunos familiares se están planteando emprender acciones, si bien no hay nada definido en este momento".

Coinciden los familiares de los dos pilotos mallorquines que la opinión generalizada de los allegados a los miembros de la tripulación es que "no era necesario tanto tiempo, casi dos años, para llegar a las mismas conclusiones que difundieron en el informe preliminar, emitido pocos meses después del accidente. No tienen pruebas, pero se aventuran a confirmar unas acusaciones muy graves de las que no están seguros", aseguran.

"Los responsables de la investigación dijeron que nos pasarían el informe por escrito traducido al español y a día de hoy nos han enviado el enlace del BEA donde puede leerse completo en inglés o francés. Cuando lo tengamos en castellano, algunos pilotos y otros profesionales expertos podrán profundizar más en el análisis de su contenido", comentan los allegados a los pilotos. "Nos consideramos muy mal tratados por el Gobierno español por no haber participado activamente en la investigación , a pesar de que los seis tripulantes eran españoles. Lo único que han conseguido hasta ahora ha sido hurgar más en nuestro dolor", sentencian.

Dolidos e indignados

Igual de categórica se muestra también, en declaraciones a El Diario Vasco, Julia Rodríguez, madre del auxiliar de vuelo, el donostiarra Raúl Montero, integrante de la tripulación. "No hay pruebas de que los pilotos tuvieran la culpa de lo ocurrido", sostiene, al tiempo que lamenta, refiriéndose a la forma en que se les dio la información, que había sido "muy duro revivir el accidente segundo a segundo. Nos dijeron lo que había pasado en el avión hasta que se estrelló, cada aspecto técnico con fotografías. Pensamos que la reunión iba a ser para aclararnos lo que ocurrió y lo cierto es que nos causó más dolor. Algunos familiares no lo soportaron y abandonaron la sala indignados", palabras en las que se reafirman y comparten los familiares de Isabel Gost allí presentes.

Después de todo, los investigadores indican, en su informe, que prosiguen con sus trabajos, "para completar esta hipótesis con otros parámetros de vuelo". Y concluyen que se estudiarán las reacciones posibles de la tripulación "pese a que no cuentan con las grabaciones de la cabina, puesto que la caja negra que las registra no está operativa" y también analizarán "la formación y el seguimiento de las tripulaciones de Swiftair".

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