Formaban una banda de precoces ladrones. Un juzgado penal de Palma ha condenado a penas que suman once años y un mes de prisión a un grupo de jóvenes, todos ellos originarios de Marruecos, por cometer una oleada de robos en viviendas de la Part Forana a principios de 2014. Los dos cabecillas, que ahora cuentan 19 años, actuaban en ocasiones acompañados por menores de edad y desvalijaban domicilios en Pòrtol, Santa Maria y Bunyola después de saltar un muro o romper una ventana o forzar una cerradura. Una vez en el interior de los inmuebles, arramblaban con todos los efectos de valor y fácil transporte que encontraban.
El grupo habría perpetrado otros golpes en distintos municipios como sa Pobla y Campos en 2013, pero en esas fechas los sospechosos aún no habían alcanzado la mayoría de edad. Por ello, el magistrado ha decidido que, una vez sea firme el fallo, se remitirá la causa a la fiscalía de menores de Balears para que instruya y enjuicie estos hechos. Precisamente, uno de los principales acusados fue condenado el 3 de marzo de 2015 por el juzgado de menores número 1 de Palma por robar en viviendas de Santa Maria y en la carretera de Manacor.
Ahora, la última sentencia ha impuesto a este joven, uno de los cabecillas, una pena de tres años y medio de cárcel por un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada. El juez ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño, ya que pagó 2.000 euros antes de la vista oral, y también ha tenido en cuenta una "parcial y sesgada confesión" y su joven edad. Por ello, ha fijado la condena en su límite mínimo.
Mientras, su compinche, también de 19 años, ha sido sentenciado a tres años y diez meses de prisión por el mismo delito. En este caso, el magistrado de nuevo ha tomado en consideración su joven edad para no exacerbar la pena. Además, ambos deberán indemnizar a las víctimas con más de 20.000 euros por los efectos sustraídos y los desperfectos ocasionados.
Un tercer sospechoso, de 22 años, ha sido condenado a un año y nueve meses de cárcel como cómplice de robo con fuerza y también se le impone la pena mínima porque su participación fue solo en dos casos ocurridos la misma mañana en Bunyola cuando acompañó en coche a los ladrones y les esperó mientras desvalijaban dos casas.
Receptadores
Por último, el magistrado ha impuesto un año de prisión por receptación a una pareja en cuyo domicilio la Guardia Civil encontró multitud de artículos sustraídos. La sentencia reprocha el comportamientos de estos dos imputados. "No hay que olvidar que ayudaron a los autores de los robos incluso cuando eran menores de edad", destaca el fallo. De hecho, en esas fechas los dos cabecillas vivían juntos en la vivienda de la hermana de uno de ellos, la receptadora, en la calle Isidro Labrador, en Palma. En la habitación que compartieron esos meses existía un doble techo donde estaban escondidas varias joyas y objetos que luego fueron intervenidos, según la Guardia Civil.
La sentencia declara probado que el principal encausado sobre las dos del mediodía del 12 de marzo de 2014, se coló en una casa de Pòrtol y se apoderó de joyas. Luego, huyó por la ventana y fue perseguido. Días después, el 20 de marzo, el joven saltó un muro de unos dos metros, rompió una persiana de un inmueble en Santa Maria y sustrajo, junto con su compinche, alhajas, efectos y 700 euros. La pareja de ladrones volvió a actuar el 2 de abril de 2014 tras manipular el pasador de una puerta de un domicilio en Bunyola de donde robaron varios artículos. Poco después, saltaron un muro y una ventana para entrar en otra vivienda de donde se llevaron un altavoz y un ipod. Mientras robaban en Bunyola, un cómplice les esperaba en su coche.
El 14 de abril los dos jóvenes ladrones treparon otro muro, rompieron una persiana y un cristal de una ventana de una casa en Pòrtol y sustrajeron dos anillos y unos pendientes. Dos días después, forzaron una cerradura de una vivienda en Santa Maria pero no pudieron entrar.
Los dos cabecillas almacenaban y escondían el botín en el domicilio de la hermana de uno de ellos en Palma. Así, ayudaban con los gastos de la vivienda. El grupo presuntamente perpetró otros 4 golpes en 2013 en varios pueblos, pero en esa época los principales imputados eran todavía menores de edad.
