Los vecinos del número 24 de la calle Gabriel Maura no se habían recuperado ayer de la dramática madrugada que les tocó vivir. "Era la una de la madrugada. Estábamos viendo la televisión y de repente empezamos a oír gritos en el piso de al lado", explicaba uno de ellos. "Nos acercamos y escuchamos a una mujer pidiendo ayuda a gritos, por lo que llamamos a la Policía. Estuvieron un cuarto de hora llamando a la puerta, hasta que ella chilló que iba a matarla. Entonces la tiraron abajo y entraron", recordaba este testigo, que no daba crédito a lo ocurrido. Al mediodía, la puerta del piso de la víctima seguía precintada a la espera de que la Policía Científica recabara pruebas y en el rellano había un reguero de sangre.