Un violento perro tiene en jaque a varios vecinos de Sineu y Llubí desde hace un mes. Los afectados han denunciado en las últimas semanas varias matanzas de ovejas en fincas rurales ubicadas a las afueras de estos dos municipios. El can ha atacado los rebaños en distintas propiedades y ha dejado un balance de decenas de animales fallecidos y heridos. La Policía Local de Sineu, que investiga lo sucedido, ha instalado una jaula en el campo para intentar atrapar el perro.

Los hechos se remontan a principios del pasado mes de febrero, cuando varios propietarios de la zona de Son Rossinyol, a las afueras de Sineu, alertaron de que varias de sus ovejas habían muerto por mordeduras de perro. Otras, se hallaban gravemente heridas tras ser atacadas por el can. Un afectado explicó que muchos de los animales lesionados no sobreviven y, al final, acaban pereciendo en el campo a consecuencia de las mordeduras que presentan. Los perjuicios económicos que habría ocasionado el perro desde fechas próximas al 12 de febrero serían cuantiosos. Así, una perjudicada denunció que más de una decena de ovejas fueron atacadas por el animal en una finca de su propiedad.

La Policía Local de Sineu se hizo cargo del caso nada más tener conocimiento de los hechos. En un primer momento, los agentes no disponían de medios para capturar el can y pasaron varias semanas hasta que, finalmente, colocaron una jaula. Durante esos días, el perro al parecer volvió a actuar en las inmediaciones, por lo que se incrementó el número de afectados. Incluso, hay perjudicados en fincas cercanas a Llubí. Uno de los propietarios cuyas ovejas fueron atacadas se quejó de que se ha tardado cerca de un mes en instalar una jaula. Los policías han extremado la vigilancia en el paraje de Son Rossinyol para atrapar el violento can.