Un juzgado de Palma ha condenado a una profesional del sector de la sanidad a una pena de un año y nueve de prisión por falsificar el título del nivel B de catalán en unas oposiciones para ATS. La mujer entregó este documento durante la fase de concurso público, junto con otros certificados que previamente habían sido manipulados, con el objetivo de conseguir una mayor puntuación y así lograr una plaza de trabajo y destino.

Además de falsear el título de catalán, la acusada aportó otro certificado del hospital de Son Dureta en el que hizo constar que había estado trabajando cuatro años y dos meses, en vez de los dos únicos meses en los que realmente prestó sus servicios. También modificó otro documento en el que suprimió el número de créditos de una actividad formativa que había cursado y dejó el número de horas, lo que le era más favorable a la hora del cómputo de la puntuación.

La imputada, de 37 años, confesó los hechos ayer por la mañana ante un juez de lo penal de Palma y se declaró responsable de un delito continuado de falsedad en documento oficial. En un principio, la fiscalía reclamaba para ella una condena de tres años de cárcel pero ayer rebajó la petición de pena. Al conformarse con los hechos, el juez le impuso un año y nueve meses de prisión, además de una multa de nueve meses con una cuota diaria de cinco euros por falsedad documental.

Oposiciones del Ib-Salut

La acusada se presentó a unas oposiciones convocadas por la conselleria de Salud de Balears a mediados de 2009 para cubrir unas plazas vacantes de ATS-DUE y, tras superar la fase de oposición, entregó al Tribunal Calificador varias fotocopias compulsadas de certificados oficiales que previamente habían sido manipulados.

Según la fiscalía, la finalidad de la mujer era obtener una puntuación superior a la que realmente tenía en la valoración de méritos y conseguir de esta manera una plaza de trabajo y destino. Así, la imputada presentó una fotocopia del título de catalán del nivel B, fechado en septiembre de 1999, donde sustituyó el nombre y DNI originales de otra persona por los suyos.

La mujer también modificó otro documento referente a su experiencia profesional y falseó las fechas en la que había estado trabajando en el hospital de Son Dureta. Según la acusación, manipuló el periodo real de dos meses e hizo constar que habían sido cuatro años y dos meses.

Por último, suprimió el número de créditos que figuraba en otro certificado por una actividad formativa y dejó solo el número de horas, lo que le favorecía en el cómputo de su puntuación en la valoración de méritos.