El agente de la Guardia Civil que fue detenido por colaborar con el clan de narcotraficantes del Forri ingresó anteanoche en prisión sin fianza tras declarar ante el juez de guardia de Inca. De los siete sospechosos que fueron arrestados en Inca, Binissalem y sa Pobla también fue encarcelada la mujer del cabecilla del clan, mientras a otro acusado se le impuso una fianza de 10.000 euros y los otros cuatro sospechosos quedaron en libertad tras prestar declaración.

El agente está acusado de un delito contra la salud pública y otro de revelación de información, ya que según las pesquisas facilitaba datos sobre antecedentes penales y matrículas de vehículos al clan de traficantes desarticulado. El guardia civil aseguró que no recordaba los hechos de los que se le acusa.

La Operación Resaka, llevada a cabo el pasado viernes por 170 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Son Banya, Son Gotleu, La Soledat, Inca, sa Pobla y Binissalem, donde se practicaron un total de 14 registros, se saldó con la incautación de 226 gramos de cocaína, 133 de heroína, 22 de marihuana y 4 de metanfetamina.

Durante el operativo fueron arrestadas 13 personas, de las cuales seis han ingresado en prisión preventiva por orden judicial.