Como casi todos los años, las primeras lluvias fuertes del otoño provocaron ayer un sinfín de incidentes que obligaron a los bomberos y a las fuerzas de seguridad a multiplicar sus esfuerzos. Las situaciones más graves se vivieron en s´Arenal, donde el desbordamiento del Torrent de sa Síquia causó inundaciones en viviendas y establecimientos comerciales. Los incidentes se repitieron en el Port d´Andratx, las localidades costeras de Calvià, Llucmajor y la Colònia de Sant Jordi. El temporal provocó un gran desprendimiento de rocas en la carretera de Andratx a Estellencs, que quedó cortada, al igual que la vía que une Campos y la Colònia, totalmente anegada.

Los problemas se sucedieron a partir de las nueve de la mañana, cuando un fuerte aguacero descargó sobre toda la franja sur de la isla. El servicio de emergencias 112 informó de que a lo largo de la mañana recibió 76 avisos relacionados con la meteorología adversa.

Los casos más graves se registraron en la zona de ses Fontanelles, en s´Arenal. El Torrent de sa Síquia quedó taponado por la arena de la playa y el agua se extendió por las calles de la zona . En el restaurante Rancho Picadero se acumuló más de medio metro de agua, y diversas viviendas y locales resultaron afectados. En los trabajos intervenían los Bombers de Palma, personal de Emaya y de la empresa concesionaria de la playa. La Policía Local de Palma tuvo que cortar la calle de Can Alegria y otras vías de la primera línea, donde había una gran cantidad de agua acumulada. El tráfico fue desviado por la segunda línea. Los bomberos tuvieron que intervenir en varios domicilios de la Carretera Militar y Camí Can Duran. También hubo que retirar árboles desplomados en la calles Niceto Alcalá Zamora y Misión de San Diego.

Los problemas se extendieron por toda Palma. En la Plaça del Pont los sumideros se atascaron y había una gran balsa de agua, al igual que la parte de la calle Jesús que da al cementerio. La tormenta afectó también a los semáforos. Muchos dejaron de funcionar y obligaron a la Policía a regular el tráfico. La Policía mantenía además vigilados los torrentes, en especial sa Riera.

De Andratx a Campos

Los Bombers de Mallorca tuvieron que realizar numerosos servicios de achique en el Port d´Andratx, donde se desbordó el Torrent de sa Font Seca y afectó a comercios y viviendas de primera línea. Las inundaciones se sucedieron en Peguera, Magaluf y Palmanova, así como en varias calles de la Colònia de Sant Jordi.

La red viaria resultó también afectada. En la carretera de Andratx a Estellencs se produjo un gran desprendimiento de rocas, que obligó a cortarla. También estaba fuera de uso la vía Campos-Colònia de Sant Jordi por inundaciones.

La tormenta obligó a desviar cinco aviones que tenían previsto aterrizar ayer por la mañana en Son Sant Joan. Dos tomaron tierra finalmente en Eivissa, otros dos dos en Menorca y otro en Valencia. En el aeropuerto de Palma tuvieron que colocar cubos y bolsas de plástico por las goteras.

El fuerte viento mantuvo cerrado el puerto de Maó durante horas, lo que retrasó la llegada del buque Sorolla, procedente de Barcelona.

Meteorología.

Una perturbación ciclónica que descargó cien litros de agua.

Se trató de "una perturbación ciclónica profunda", en palabras del delegado de la Agencia de Meteorología, Agustí Jansà, que afectó especialmente al sur de la isla. En Calvià se alcanzaron, entre la medianoche del lunes y las tres de la tarde de ayer, 71 litros por metro cuadrado, que se sumaron a los 37 caídos el día anterior.

En Palma se alcanzaron 42 litros; en Llucmajor, 59; y en Campos-Ses Salines, 58. Las previsiones apuntaban a que el tiempo mejoraría a lo largo de hoy.