Más de cien personas presenciaban el pasado sábado por la tarde, como cada fin de semana, una pelea de gallos tras otra en una finca de s´Hostalot, en Palma, cuando 25 agentes de la Guardia Civil irrumpieron en el local y anunciaron que el espectáculo había terminado. La redada en el local permitió intervenir 42 aves, de las que una había fallecido y otras seis presentaban graves lesiones. Los seis presuntos organizadores de las apuestas clandestinas, próximos al clan de La Paca, fueron detenidos por asociación ilícita y maltrato animal. Cuatro de ellos ya fueron imputados tras una operación similar llevada a cabo en Ariany en 2008.

La investigación, llevada a cabo por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, se inició tras recibir varias denuncias por robos de gallos. Las pesquisas llevaron a los policías a una parcela donde se encontraron numerosas jaulas con gallos de raza combatiente español. Según comprobaron, esa misma finca ya fue inspeccionada y se denunció a seis personas en el año 2004 por acoger luchas clandestinas de estas aves, en la que se apostaban importantes cantidades de dinero.

Casi 20 peleas al día

Los investigadores comprobaron que la finca volvía a ser escenario de este tipo de peleas los fines de semana con un importante éxito de público. Los agentes solicitaron una orden judicial y el pasado sábado por la tarde irrumpieron por sorpresa en el local.

Un centenar de personas contemplaban en ese momento, desde las gradas instaladas junto al reñidero, la batalla a muerte entre dos gallos. Era la cuarta de las 17 peleas que estaban previstas para esa misma tarde.

En la finca se encontraron 42 gallos de raza, de los cuales uno había muerto y otros seis presentaban importantes heridas tras su participación en las luchas de aquella misma tarde. Los agentes también se incautaron de numerosos útiles para la celebración de los combates, como cronómetros, balanzas y botiquines para intentar sanar las heridas que sufrían los animales.

La Guardia Civil identificó a todos los presentes y detuvo a seis personas, vinculadas al clan de La Paca, como supuestas organizadoras de las riñas clandestinas. Todos ellos están acusados de los delitos de asociación ilícita y maltrato de animales domésticos.

Cuatro de los sospechosos ya fueron imputados en febrero de 2008 por hechos similares. En aquella ocasión, la Guardia Civil desmanteló otro reñidero de gallos situado en una nave agrícola de Ariany en la que decenas de personas se reunían y apostaban elevadas cantidades de dinero.

Los investigadores no dan por cerrada la operación y, según informó la Guardia Civil, está previsto que se impute a más personas por su implicación en la organización de estas peleas ilegales de gallos.