Llorenç Santamaria (Santa Maria del Camí, 1946) no es un músico metódico, "funciono por impulsos", reconoce. Su nuevo disco da fe de ello. Después de un tiempo lamentando que no se escuchaba "ni una sola canción en catalán en los medios", cree que ha llegado el momento de dar un paso hacia adelante y sacar al mercado Pell de gallina, una colección de temas –algunos "creados hace ya unos años"– variados en ritmos e interpretados en su lengua materna.

"Desde que comencé con la música ya me gustaban diferentes ritmos, estilos y sonidos: desde las melodías italianas y francesas, pasando por las rancheras, los cantautores, y después el descubrimiento de aquella música del diablo, el rock´n´roll", comenta este fan de artistas tan dispares como Jimi Hendrix, Antònia Font o Edward Grieg.

Fue durante las representaciones de Cop de Rock, el musical de Dagoll Dagom que durante meses le ha tenido ocupado en Barcelona (Teatro Victoria), cuando le invadieron "unas ganas locas" por mostrar ese material que "tenía entre manos". Dicho y hecho. Revisó sus composiciones y entró en un estudio de Barcelona para, de un modo "natural, sincero y espontáneo", registrar las diez canciones seleccionadas de entre un total de catorce.

"Todas las canciones del disco me ponen la piel de gallina", confiesa un vocalista para quien "la perfección" no es siempre el camino a seguir en la música. "Hoy, con el desarrollo de la tecnología, todo es perfecto, demasiado perfecto. Con este disco me he dejado llevar por los instintos más básicos, sin buscar virgueries, solo buenos músicos, amigos y canciones que me emocionaran", comenta este intérprete que derrocha "sentimiento" en cada uno de sus temas.

Producido por el propio Llorenç Santamaria, editat por Blau y distribuido por Discmedi, Pell de gallina cuenta con la colaboración de Tomeu Penya en la canción Dos bergants. "Grabarla juntos fue un disfrute absoluto", admite el exintegrante de los Z-66.

A love so beautiful, de Roy Orbison, "un regalo a mi mujer"; Mestre Pere Joan, historia real de un anciano; Plaça Gomila, una canción en clave de funk que hace parada en el que fue epicentro de la movida palmesana; Kilómetro 14, homenaje a Stevie Ray Vaughan; y Utopia, de Toni Morlà, son otros de los cortes que pueden escucharse en este disco.

Un disco que, para escucharlo en directo, habrá que esperar un tiempo, por lo menos en Mallorca. No así en Barcelona, donde el próximo 2 de mayo sonará en la sala Luz de Gas. "Se podrá escuchar lo mismo que en el disco, nada de florituras", adelanta Santamaria.