La expedición de 2011 empezará con una novedad, que consiste en el estudio de los residuos flotantes plásticos que se encuentren en el Mediterráneo. Para llevar a cabo dicho análisis, el Nixe III arrastrará un aparato que irá recogiendo muestras que después se llevarán hasta Barcelona para analizar. "Es un modo de vigilar la polución de nuestro mar. Estos residuos a veces son tóxicos, se los pueden comer los peces, y así entran en la cadena alimenticia", explica Ramis. Esta parte del proyecto será apoyada por el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Fundación Innovación, Acción y Conocimiento. Acerca de si estamos mejor o peor que hace cien años, Ramis contestó que es difícil juzgar lo que está bien o está mal en estos momentos, y que lo que el proyecto trata de descubrir es lo verdaderamente auténtico del Mediterráneo.