Todos los análisis de este mágico inicio de temporada se resumen en que el Mallorca ha sumado veintidós de veinticuatro puntos posibles. El objetivo sigue estando lejos, pero la credibilidad de este equipo y este cuerpo técnico invita al optimismo.
El acierto de Maheta Molango al elegir a Vicente Moreno es incuestionable. Su fichaje es lo mejor que le ha pasado al club. Transmite tranquilidad y da la impresión de que siempe sabe lo que tiene que hacer. Esto no garantiza el ascenso, por supuesto, pero el curso tiene buena pinta. Ya podría haber estado igual de atinado el consejero delegado la pasada temporada a la hora de elegir a sus compañeros de viaje, sobre todo en el mercado invernal. Quizá ahora el equipo no estaría en Segunda B.
Sin embargo, esta categoría está sirviendo para oxigenar el ambiente, tanto dentro como fuera del club. Pero más allá del triunfo, la noticia de la semana es el anuncio de la inyección de diez millones de euros del grupo de Sarver que garantizan el futuro de la entidad. La gratitud del mallorquinismo al banquero, Kohlberg y compañía debe ser eterna porque se atisba el final del túnel económico. Han hecho lo que nadie de aquí haría. Y eso no hay que olvidarlo.
