Dos jugadores por posición, como mínimo. Albert Ferrer tiene para elegir para confeccionar su once domingo tras domingo. Otro asunto será la calidad y el rendimiento de cada uno de ellos, pero el técnico del Mallorca tiene a su disposición una extensa nómina de futbolistas que deben dejar en el tintero las excusas en el caso de que los resultados no lleguen. Quince refuerzos, con la confirmación el pasado lunes del aterrizaje del central David Costas y del mediocentro Sissoko, han introducido aire fresco en un vestuario que lo necesitaba, tanto por la nefasta campaña del curso anterior, como por la opinión del director deportivo, Miquel Àngel Nadal, y del presidente Utz Claassen.
El ascenso en el año del Centenario es el objetivo y estos son los elegidos para lograrlo. En la portería Timon y Cabrero se antojan una garantía. El alemán, sin ir más lejos, cuajó una soberbia actuación el domingo ante la Ponferradina, mientras que el oscense fue uno de los mejores del equipo en el curso anterior. No obstante, la defensa es la demarcación que más preocupaba a los rectores del club, tal y como se han encargado de demostrar con sus fichajes. Campabadal y Company se disputarán un puesto en el lateral derecho, aunque el canterano ya ha demostrado que puede actuar en el flanco zurdo e incluso en el centro del campo en alguna ocasión puntual. El lateral izquierdo también presenta caras nuevas ya que Joan Oriol es su principal inquilino, aunque Sissoko ya ha actuado en ese puesto. Joan Sastre, del el filial, también está en la recámara.
No obstante, si hay una posición cubierta es la de central. Ahí es donde Chapi realmente tiene para elegir. Aveldaño, David Costas, Tobias y Hugo Gómes son los que han llegado, mientras que Truyols y Kasim continúan. Seis jugadores para dos puestos, al menos sobre el papel, una sobresaturación que deberá gestionar el preparador con mano izquierda. Lo importante, como siempre, será que estén a un buen nivel para que no se repitan los esperpentos del pasado. El argentino y el cedido por el Celta se antojan como los titulares, pero Kasim gustó al preparador el domingo frente a los bercianos. De todos ellos, el único que podría encontrar acomodo en otro puesto es el alemán, tal y como ya ha probado Ferrer en pretemporada. Tobias puede actuar como pivote defensivo, aunque esa posición parece reservada para Héctor Yuste, un futbolista al que se le han dado los galones desde el primer minuto de la campaña. Sissoko también reúne parecidas características e incluso Vallejo, que se sigue recuperando de una grave lesión de rodilla y al que se espera recuperar para la segunda vuelta.
Con un perfil más creativo se encuentran Javi Ros, Damià Sabater y Tià Sastre. Precisamente el propio Damià ha maravillado este verano y apunta a que, poco a poco, adquirirá un enorme protagonismo en el equipo. Fofo, como mediapunta, es otra alternativa para esta demarcación.
En las bandas la lista de futbolistas es larga y, la polivalencia de muchos de ellos, ofrece muchas opciones al técnico. Arana, Pereira, Brandon, Moutinho o incluso Coro, pueden actuar en las dos bandas con la intención de hacer daño al rival y de combinarse con los arietes. El único delantero de referencia es Bianchi, aunque parece que Ferrer también se plantea utilizar en ese puesto a Acuña, que se siente más cómodo como acompañante. Y lo más probable es que sea Coro el que comparta dupla con el italiano, aunque Brandon, Fofo o el paraguayo son las otras posibilidades.
Quedan cuarenta jornadas por delante, todo un mundo. Pero por mimbres para hacer un buen cesto no será. Depende de Ferrer y, por supuesto, de estos jugadores.
