Las obras de construcción de la futura estación central de autobuses del Port de Pollença ya se han iniciado con el objetivo de que la infraestructura de transporte público esté completamente finalizada en el plazo aproximado de cuatro meses.
De esta forma, el Moll 'pollencí' contará con una nueva terminal desde la que se canalizarán las principales frecuencias del transporte público y que servirá de punto de partida de los buses lanzadera que, a partir del próximo verano, realizarán la ruta hasta el faro de Formentor, una de las zonas naturales masificadas de la isla que las instituciones pretenden preservar mediante la prohibición de acceso a los vehículos privados. Así, el único recurso para acceder en vehículo hasta el extremo norte de la península de Formentor será a través de los buses que el Govern pretende habilitar el próximo verano desde el puerto de Pollença.
La nueva estación de buses del Moll se construye en el entorno del centro de salud, con salida directa a la ronda que rodea la localidad costera y conduce hasta Formentor. El coste del proyecto es de casi 420.000 euros y el plazo de ejecución de cuatro meses. El boletín oficial de la comunidad que se publicó ayer incluía la formalización del contrato de obras para la construcción del equipamiento público. Las obras fueron adjudicadas el pasado mes de noviembre a la empresa Amer e Hijos S. A., que ya ha iniciado los primeros trabajos.
Estacionamientos
En este sentido, el regidor Miquel Àngel Sureda (Junts Avançam), encargado de los temas de movilidad, subrayó en las redes sociales que dentro de cuatro meses el Moll contará con una infraestructura "moderna, accesible, céntrica y bien conectada con la ronda". Sureda añadió que con esta actuación "se potencia el transporte público en coordinación con el Consorci de Transports (promotor de la obra) y al mismo tiempo analizamos y ejecutamos propuestas para mejorar el estacionamiento de vehículos privados". Uno de los objetivos es "optimizar" las plazas de estacionamiento existentes en el vial de servicio de la ronda, que tendrán acceso directo a la zona deportiva de la localidad costera.
La ubicación de la estación de buses no ha estado exenta de polémica. A las críticas recibidas por parte de los partidos de la oposición se ha sumado la denuncia del GOB, que asegura que los terrenos donde se ejecuta la terminal no tienen la calificación necesaria para albergar este tipo de equipamientos públicos, según el PGOU de Pollença. Los ecologistas propusieron una ubicación cercana al humedal de la Gola, propuesta que fue definida como "descabellada" por el gobierno local.
