El 24 de julio se sabrá si Fornalutx podrá organizar este año el ´correbou´, que podría sustituir el toro por un buey. Para ese día está prevista la aprobación de la Ley de Regulación de las Corridas de Toros en Balears, un nuevo texto legislativo que modifica varios artículos de la Ley de Protección Animal de 1992. Al contrario de lo que se perseguía inicialmente, la nueva ley permitirá la celebración del ´correbou´ de este año que incluirá muchas novedades.

No obstante, si se retrasa la tramitación de la ley o se presentan enmiendas que dilataran su aprobación, Fornalutx se quedará sin su acto más popular de las fiestas. La tramitación parlamentaria está encorsetada en unos plazos muy apurados. En el caso de que los grupos registren enmiendas, los plazos cambiarían y antes de la aprobación de la ley deberán resolverse, por lo que la aprobación definitiva se alargaría e iría más allá de la fecha prevista para la celebración del encierro.

Mientras tanto, el alcalde de Fornalutx, Antoni Aguiló, se ha reunido con el conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, para acordar el formato del encierro. El conseller dejó abierta la posibilidad de llevar el animal atado a unas sogas, aunque no por sus cuernos. Según explicó el alcalde, Vidal le propuso un sistema similar al que se emplea para atar los bueyes en el campo.

El segundo requisito impuesto por Vidal es la imposibilidad de usar para el festejo un toro de lidia. En este contexto sería necesario disponer de un buey (más manso que un toro) que no sea bravo y que no sea sacrificado al terminar la fiesta. Fornalutx propone que el animal viva todo el año en una finca del municipio y que el mismo ejemplar sea paseado cada septiembre en la celebración del encierro.