Centenares de botellas de alcohol, vasos de plástico, cartones, velas, latas, trozos de pizza o hasta esculturas hechas de pajitas de colores. La fiesta juvenil ya está empezando a dejar en la playa y el paseo de s'Arenal de Llucmajor, los primeros restos de incivismo en forma de residuos, botellón y ruidos; problemas que han alarmado a los vecinos y que han obligado al Ayuntamiento a actuar, reforzando tanto horarios de limpieza como la vigilancia policial.

"Lamentamos mucho lo que ha estado ocurriendo desde hace unos días, porque ni esta es la imagen ni este el turismo que queremos en el municipio", se sincera el concejal Miquel Àngel Serra (Més), quien explica que ya se han empezado a tomar medidas correctoras: "Esperábamos que estos jóvenes llegarían las primeras semanas de junio, con lo que habíamos previsto un refuerzo de la limpieza a partir del día uno, pero hoy [por ayer] ya se empezará a actuar".

Los turistas a los que se refiere Serra son grupos organizados de jóvenes, sobre todo ingleses y alemanes, que al terminar el curso escolar en sus respectivos centros, deciden despedirlo con una fiesta a lo grande en s'Arenal. Unas celebraciones que este año han cogido por sorpresa al consistorio por su prontitud. "Lamentablemente estamos acostumbrados porque estos desastres se producen cada año, lo que no quiere decir que no debamos pararlo, porque estas imágenes son vergonzosas. Nosotros somo la primer víctima", concluye.

Aunque la clave está sin duda en la próxima aprobación de la ordenanza cívica municipal, que en abril pasó por su aprobación inicial y que ahora está previsto que pase el último trámite durante este mes de junio. En ese momento será cuando los agentes locales podrán aplicarla de forma efectiva, multando a los incívicos con una sanción de hasta 3.000 euros.

Sin embargo, no toda la responsabilidad de limpiar la suciedad diaria dejada por los turistas pertenece al consistorio, sino que la parte de la playa pertenece a Costas, que lo tiene en concesión a la empresa Mar de Mallorca, encargada de los balnearios de toda la playa de Palma, chiringuitos y limpieza, por tanto, incluidos, según confirma el Ayuntamiento. El problema hasta ahora es que se actuaba a primera hora de la mañana, por lo que por la tarde y noche está de nuevo sucio.