El ayuntamiento de Alcúdia está a punto de culminar la licitación de un ambicioso proyecto de recuperación de los elementos más emblemáticos de la muralla renacentista: los baluards del Rei i de la Reina, actualmente utilizados como aparcamiento de vehículos. El proyecto también servirá para sacar a la luz algunos tramos de la antigua estructura que, tal y como sospechan los arqueólogos, actualmente están soterrados, y para descubrir de forma parcial el foso de la construcción defensiva. Se trata de la primera fase de una actuación más ambiciosa que culminará con el embellecimiento de todo el conjunto histórico. El proyecto tiene un coste de casi 800.000 euros procedentes del remanente municipal y ya cuenta con los permisos necesarios de Patrimonio del Consell.
Según el informe elaborado por el Ayuntamiento que justifica la actuación, los baluards del Rei i de la Reina, ubicados en la parte norte de la estructura renacentista (siglos XVI-XVII), así como las murallas adyacentes, "se encuentran en un estado ruinoso y rodeados de unas condiciones físicas que aceleran su deterioro".
La ejecución de la restauración se realizará de forma complementaria a la excavación arqueológica que tiene el objetivo de "dejar al descubierto buena parte de la muralla que se sospecha que permanece bajo tierra".
La consolidación del hornabeque de la Quintana (ubicado junto al baluarte de San Ferran, que hoy alberga la plaza de toros) durante el pasado año 2015 es el ejemplo que el equipo director de la obra tomará como referente para llevar a cabo la nueva intervención, ya que "se promueve la necesidad de unificar criterios, materiales y acabados de la muralla renacentista". El objetivo de la actuación global es "poner en valor" el conjunto histórico, acercarlo a la ciudadanía y proporcionar un área de ocio para residentes y turistas.
El proyecto de conservación y restauración de la muralla renacentista, elaborado por la técnica Maria Magdalena Escalas, destaca que los dos baluartes que serán objeto de restauración han sufrido las consecuncias del paso de vehículos, una práctica que ha influido de forma importante en el estado de degradación que presentan actualmente. "Hay tramos en los que los coches pasan directamente sobre los restos de las murallas, espacios que se han debilitado por golpes recibidos por parte de vehículos y un área del baluard del Rei que fue derribada para facilitar el paso por un camino vecinal", destaca.
Conservación
Asimismo, el proyecto recomienda al Ayuntamiento la necesidad de elaborar una "estrategia de conservación a largo plazo" de las murallas de Alcúdia y de las estructuras históricas del casco antiguo con el objetivo de "detectar a tiempo las problemáticas" para que estas no se "magnifiquen" de forma "irremediable". Así, apunta la importancia de controlar la vegetación y supervisar la evacuación de las aguas pluviales para evitar que dañen el conjunto de forma "irreparable".
El teniente de alcalde Joan Gaspar Vallori (PSOE), explicó ayer que el objetivo del Ayuntamiento es el de iniciar las obras de reforma y excavación entre finales de julio y principios de agosto y añadió que, en principio, el plazo de ejecución es de cinco meses, por lo que la intervención debería estar finalizada a principios del próximo año 2017. Las obras podrán ejecutarse en plena temporada turística alta debido a la poca presencia de residentes en el entorno del conjunto histórico. La licitación se tramitará por vía de urgencia.
Vallori apuntó que, una vez realizada esta actuación, se llevará a cabo una segunda fase que también costará unos 800.000 euros para embellecer todo el conjunto y crear nuevas zonas verdes para el disfrute de los ciudadanos.
