Diferentes estamentos y profesionales de Sóller que trabajan con menores han impulsado un plan que tiene como objetivo luchar contra la drogadicción ya que los datos que han ido recopilando señalan como de cada vez los jóvenes del municipio se inician cada vez en una edad más temprana en el consumo de sustancias estupefacientes.
La primera de estas reuniones se llevó a cabo en el ayuntamiento, donde participaron representantes de los diferentes centros educativos del valle, guarderías, profesionales que trabajan con los jóvenes (psicólogos y otros), técnicos del centro de salud, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil y los Servicios Sociales municipales. Según explicaron fuentes de los servicios sociales, este primer encuentro sirvió para "poner en común" el trabajo que han hecho hasta ahora cada uno de estos colectivos por separado. A partir de este trabajo previo, se marcarán las bases de actuación y las medidas a implementar con el fin de combatir la irrupción de las drogas entre los menores de Sóller.
Uno de estos estudios que se puso sobre la mesa constata como la edad en el inicio en el consumo de sustancias ilícitas "se hace cada vez más pronto" hasta el punto de que han sido detectados varios casos de menores que consumen estupefacientes (principalmente cannabis) a partir de la edad de 12 años. Se trata de un dato que inquieta a profesionales y estamentos que trabajan con los jóvenes.
El trabajo realizado por las diferentes entidades hace una radiografía de la situación actual en el que se detectan las necesidades y se plantean las soluciones a dar. Estos estudios constatan la falta de coordinación de los organismos y profesionales, el descenso en la edad de inicio en las drogas, el uso de drogas más fuertes, la permisividad y la despreocupación de los padres, entre otros aspectos. En el campo de las propuestas, se determina ejercer un mayor control a los jóvenes de Sóller y establecer canales de apoyo y seguimiento para las familias.
La realización del documento de partida con el que se impulsa el plan es fruto del trabajo que han realizado hasta ahora las escuelas de Sóller y diferentes profesionales que trabajan con menores.
