Juan Mestre y Bel Roig llevan 40 años de donats en el santuario de Monti-sion de Porreres. Una efeméride que piensan celebrar mañana con una fiesta de agradecimiento por todos estos años. Los dos recuerdan con emoción el momento en que se decidieron a ocupar el cargo que había quedado vacante, cuando la antigua donada dejó el cargo para cuidar a Mossèn Gabriel Adrover, antiguo párroco de Porreres, que se encontraba mal de salud.

Pero había un inconveniente. La pareja, de 19 y 27 años, no estaba casada y tanto el capellán de aquellos momentos, Mossèn Pedro Torres, como la familia no lo veían con buenos ojos. En 19 días lo prepararon todo, hubo boda y se instalaron definitivamente... hasta el día de hoy.

Bel ya trabajaba en el santuario, por lo que conocía buena parte de las instalaciones que después, a lo largo de los años, conocería con los ojos cerrados. El primer fin de año lo tuvieron que pasar en una celda porque no tenían muebles con los que adecentar su residencia. Juan señala que durante los primeros años no había tantas visitas como las que se pueden producir hoy: "los primerizos se quedan boquiabiertos al asomarse al claustro; desde la zona exterior nada hace prever con lo que se van a encontrar al haber ascendido la gran escalinata que comunica las dos zonas". "Si por cada foto del claustro se hubiera cobrado un euro estoy segura que Monti-sion no tendría una sola gotera", añade Bel.

Durante estos 40 años ha habido momentos difíciles y otros más emotivos, Juan y Bel prefieren hablar de estos últimos. Pronto llegaron sus dos hijos: Miquela y Joan, y las visitas de todo tipo: políticos, actores, cantantes, religiosos o historiadores. Del conjunto ellos se quedan con la belleza de la capilla (1498) y la grandiosidad del aula de Gramática (1694) donde se preparaban los estudiantes de la época para poder acceder al Estudi General o Universidad. La escuela fue cerrada en 1835 con la exclaustración.

Monti-sion siempre ha sido un lugar de encuentro, donde se han celebrado multitud de celebraciones religiosas, banquetes, cenas y comidas de quintos. Ahora desde 2005, con la remodelación de las celdas, se ha potenciado como hospedería religiosa para todos aquellos que busquen un lugar tranquilo. Siete celdas que cuentan con cama doble, baño, mini-salita, microondas y nevera; con zona de literas para encuentros juveniles. Otro momento emotivo fue el de la concesión del Premio Populars 2007 de la Cadena Cope por su larga trayectoria al frente de la instalaciones. Ya son muchos los que han confirmado su asistencia para mañana, en Monti-sion, a partir de las 17 horas.