A pesar del tiempo desapacible y frío, las ´Beneïdes´ de Sant Antoni, adelantadas a ayer por no ser festivo el próximo jueves en Lloseta, se vieron muy concurridas. La mayoría de animales eran de compañía a excepción de unos caballos al final del desfile. El párroco de Lloseta, Francesc Carmona, echó agua bendita a personas y animales. Previamente actuó la agrupación local Estel de Cocó. Durante la noche anterior, 750 personas participaron en los tradicionales´foguerons´.