La segunda infancia de la tercera edad. El concepto que tiene mucha gente de un final gris, triste y negativo, cambiado por colores vivos, dignidad humana, valores sociales y diversión. Es la impresión que se llevan muchos de los visitantes de la exposición Dona´m la mà. Fotografia Social, de Jaume Gaià (Manacor, 1982), inaugurada el pasado sábado. Los protagonistas son voluntarios de la Fundació Trobada (el edificio del Passeig Ferrocarril acoge la muestra) y los mayores de la residencia NovaEdat de Manacor.

Gaià, titulado en Turismo y con inquietudes artísticas, reconoce habérselo pasado muy bien con la experiencia. Su deseo de transmitir emociones se ha cumplido y fue felicitado por los numerosos asistentes a la inauguración. Destaca la complicidad entre voluntarios y mayores reflejada en imágenes, así como elementos llamativos como aviones de papel, un pez de una pequeña pecera, piruletas, gaiatos, mossèn Llorenç Bonnín en plena tarea pictórica, etcétera.

Noelia Hernández, gerente de la Fundació Trobada, detalló que ahora hay entre diez y quince voluntarios, de 16 a 45 años de edad. Además de dar compañía y promover talleres de manualidades y música y otras actividades en la residencia, también participan en el albergue de transeúntes, l´Esplai, expositores de ferias y proyectos de cooperación internacional, como el de formación de educadores en una zona de Paraguay que pronto se llevará a cabo. "Sin el voluntariado nada de esto sería posible, es el alma de la Fundació Trobada", afirmó Hernández.

Una novedad que ofrece la fundación desde hace un año son las aulas de formación para niños con dificultades de aprendizaje.