Decenas de padres de alumnos, acompañados por sus hijos y maestros, reivindicaron que el colegio de ses Marjades siga abierto. El Govern prevé cerrarlo al finalizar el presente curso. El acto se llevó a cabo en un ambiente festivo y musical en pleno centro de Sóller, frente al edificio del ayuntamiento.

Con la lectura de un manifiesto, los padres reivindicaron el mantenimiento de los centros educativos de pequeño tamaño como el de ses Marjades dada su proximidad con el barrio. También hicieron hincapié en los problemas que acarreará llevar sus hijos hasta el colegio Es Puig.

Los padres de alumnos criticaron la política de "hechos consumados" que ha llevado a cabo la conselleria de Educación, que sólo hace una semana que anunció la clausura del colegio. En su opinión, los pretextos que utiliza la administración, como que el edificio no reúne las condiciones requeridas, no son veraces. Recordaron que el mantenimiento del complejo escolar lo lleva a cabo el propio ayuntamiento.

Además de reivindicar el mantenimiento del centro, los padres lanzaron proclamas a favor de la enseñanza pública y de proximidad.

1.500 firmas

Junto a la escalinata del Ayuntamiento se instaló una mesa que recogía las firmas de adhesión al manifiesto. En el día de ayer se recogieron 1.500 apoyos a la reclamación.

Los padres anunciaron que semanalmente se concentrarán ante el ayuntamiento para seguir reivindicando a que el centro escolar se mantenga abierto.

La conselleria de Educación está llevando a cabo la ampliación del colegio público Es Puig con una inversión de un millón de euros con el fin de que a partir del próximo curso pueda impartirse en sus aulas la educación infantil y primaria. Junto a los alumnos de Ses Marjades, la administración prevé trasladar a niños de la escuela de l´Horta. En total, el Govern prevé recolocar a unos 80 alumnos que estrenarán las nuevas aulas siempre y cuando no ceda a las demandas de los vecinos de Ses Marjades.