"El proyecto referente a la ciudad de Manacor no nos gusta y pedimos al Govern la paralización. Falta menos de un año para las elecciones y puede que haya otros criterios". De esta forma se pronunció el alcalde, Toni Pastor (PP). Según él, "el carril bici previsto en el Passeig Ferrocarril no cumple la normativa, el tram-tren supondrá el traslado de árboles puesto que el transporte público no podría circular y, además, también significaría un auténtico peligro para la seguridad de viandantes y otros conductores". "El Govern tuvo en cuenta la opinión del ayuntamiento de Alcúdia, mientras que a Manacor no se le trata igual y pretenden ejecutar un proyecto que no aceptan miles de ciudadanos", criticó.

El director general de Movilidad, Toni Verger (Bloc), reaccionó con expresión de sorpresa e incredulidad: "No es comprensible esta actitud de Pastor. Desde hace meses se recupera la línea hasta Artà y el Govern mantiene su deseo de que este trazado esté listo al mismo tiempo que el paso del tram-tren por la ciudad. No tiene sentido que el Ayuntamiento no colabore en esta iniciativa tan positiva". Verger y Jaume (de SFM), también cuestionaron que en la anterior legilatura el Govern (PP) invirtiera 13,4 millones para mejorar la línea (tras el accidente de 2004 también en Sineu, en Son Tey), suspendiendo el servicio nueve meses. "No estudiaron como debería los defectos y la solución que aplicaron se ha demostrado fue insuficiente", sostuvieron. Cabe apuntar que la línea ferroviaria hasta Manacor fue inaugurada por el Pacte poco antes de las elecciones de mayo de 2003.