El hecho de estar empadronado en un municipio no es una cuestión insignificante. Constituye un trámite que reviste de derechos y deberes al individuo para convertirlo en ciudadano.

Utilización de servicios municipales. El empadronamiento permite el acceso a servicios básicos y beneficiarse del día a día de la gestión municipal. Así, el formar parte del censo posibilita acceder a la asistencia social que ofrezcan los consistorios. Permite también trámites como la inscripción en centros educativos del municipio o en las bibliotecas municipales.

Ley reguladora de las bases del régimen local. La normativa en vigor establece que, para empadronarse, los extranjeros no comunitarios deberán aportar un número de identificación que conste en un documento expedido por las autoridades españolas o bien "el número del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia".

Otros datos requeridos son el nombre y apellidos, sexo, domicilio, nacionalidad y lugar y fecha de nacimiento.

La versión de Vic. El Ayuntamiento –gobernado por CiU, PSC y ERC– sostiene que la medida de exigir el permiso de residencia para el empadronamiento se ha adoptado para "mejorar la cohesión social". Y argumenta que la legalidad les ampara. Así, recuerda que la ley orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros dispone que el inmigrante que entre en España deberá poseer pasaporte o documento de viaje que acredite su identidad y además exige un visado, excepto cuando tenga una tarjeta de identidad.