Las lluvias han evitado que esta mañana se disfrute del 'Vuit de la Seu'. El fenómeno, que reúne habitualmente a más de mil personas, ha terminado en poco más de un centenar de valientes decepcionados por no poder contemplar ni un rayo de sol atravesar el rosetón mayor.

El panorama ya no era el mejor a las 7:30 horas, cuando la Catedral abre sus puertas para que los espectadores puedan entrar con tiempo para coger el mejor sitio posibe. Acostumbrados a largas colas que llegan a llenar la calle del Palau Reial, apenas siete personas esperaban con su paraguas la apertura de la Seu.

Ya dentro de la Catedral de Mallorca, pasaban los minutos y el público se ampliaba a cuentagotas. Pese a que el ambiete mejoraba, las sensaciones no eran buenas ya que la gente que entraba lo hacía sacudiéndose sus chubasqueros. Gracias a la aparición de un grupo de turistas alemanes y a un par de excursiones escolares, el fenómeno, capaz de superar los mil espectadores, conseguía superar el centenar de personas en este nublado día. Nadie perdía la esperanza, pero la gente empezó a pasear por la Seu contemplando su belleza interior, dejando de lado la pared principal donde se forma el famoso 'Vuit de la Seu'.

Las últimas esperanzas de los asistentes finalizaron cuando los responsables de la Catedral informaban del comienzo de la misa que se celebraba en el altar Mayor. Una pareja lamentaba su suerte al escuchar estos avisos. "Hemos tenido la mala suerte de venir con este tiempo. Es nuestra primera vez y cuando hemos visto las lluvias confiabamos en que parasen un rato para apreciar el 'Vuit de la Seu'. Pese a esto, siempre es bonito venir a ver la Catedral por dentro. Es una pena, pero lo volveremos a intentar en noviembre"

El próximo 11 de noviembre será la segunda, y última, oportunidad del año para apreciar este fenómeno lumínico, ya que el 'Vuit de la Seu' solo aparece cada 11 de noviembre y 2 de febrero coincidiendo con la festividad de San Martín y de la Candelaria, respectivamente. Una próxima vez en la que se desea que no haya ni una sola nube.