Con la colocación de las jardineras en medio de las calles peatonales más importantes de la ciudad, con el fin de prevenir atentados terroristas, la Policía Local tiene un trabajo extra. Resulta que, al menos en la calle Sant Miquel, día sí y día no alguien -y no siempre los mismos ni por idénticos motivos- "mueve" los obstáculos para facilitar al acceso, ya sea de camiones que realizan alguna obra o trabajo en alguno de los edificios, o a vehículos de suministro de mercancías que abastecen a los numerosos establecimientos existentes en esta vía. En algunos puntos se ha marcado con pintura el contorno de las jardineras para que se vuelvan a colocar en su sitio, algo que no siempre se hace y, en consecuencia, su función obstructora queda inutilizada, en ocasiones durante horas.
Noguera y el Palacio de Congresos
Más de un ciudadano se acordó el lunes pasado, con motivo del acto de inauguración del Palacio de Congresos, de que el actual alcalde, Antoni Noguera, no hace tantos años, cuando estaba en la oposición, abogaba por la demolición de la obra entonces inacabada del centro de convenciones y del hotel anexo. Pese a lo anterior, el alcalde considera que su presencia en el acto inaugural no es incoherente, puesto que la postura de su partido al respecto, una vez finalizadas las obras, quedó plasmada en los acuerdos de gobierno suscritos con el PSOE y Podemos. En ellos, se indica que se procedería a la puesta en funcionamiento del complejo y a la anulación de la adjudicación de la gestión a Barceló y la posterior convocatoria de un nuevo concurso.
La huella de carbono de la inauguración
Y sin salir del Palacio de Congresos, Meliá Hotels International ha calculado que las emisiones de dióxido de carbono generadas por el acto de inauguración del Palacio de Congresos es de 6,01 toneladas, equivalente a la generada por 489 estancias. Para compensarla, se van a sembrar árboles en 100 metros cuadrados en alguna zona de la Península de Llevant.
