El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Palma exigió ayer al alcalde, Antoni Noguera, que conserve el monumento al crucero Baleares de sa Feixina y que paralice el expediente iniciado por Cort y que tiene intención de retomar para su demolición.

La portavoz de este grupo municipal, Margalida Durán, pidió ayer que el Ayuntamiento respete a ponencia técnica del Consell de Mallorca que, en dos ocasiones, con cinco y cuatro votos a favor sobre 14, dictaminó que el monolito debía ser declarado como Bien Catalogado, aunque después la comisión de Patrimonio y el pleno aprobaran lo contrario.

Durán afirmó que "los caprichos de los políticos no pueden pesar más que el criterio técnico". Asimismo, insistió en que "si los actuales dirigentes fueran valientes, hubieran llevado en su programa electoral el derribo del monumento y estarían dispuestos a realizar una consulta ciudadana para conocer cuál es el sentir mayoritario de los ciudadanos".

La portavoz conservadora insistió en que le hubiera gustado que esta iniciativa no fuese necesaria, "pero las políticas radicales del pacto de izquierdas, que buscan un fuerte enfrentamiento con los palmesanos, nos obligan".