La familia Ramis, actual propietaria del bar Cristal, no ha podido asumir la subida de alquiler cuyo precio se ha puesto por las nubes. Los más de 15.000 euros resultan inasumibles para quien lleva sesenta y dos años al frente de uno de loslocales más carismáticos de la ciudad que, al igual que tantos otros, ha terminado cayendo ante unos alquileres disparados que solo pueden satisfacer grandes grupos de inversión o multinacionales. De hecho, se habla de que podrían llegar a abonarse entre 25.000 y 30.000 euros mensuales.

Este nuevo bocado a la ciudad que supone la pérdida o cierre de un comercio popular se traduce en un lamento generalizado, pero éste es más impotente si los motivos son por unos precios que pocos, muy pocos, pueden asumir.

"Desde Pimem estamos haciendo seguimiento del curso de los alquileres de locales comerciales, y cómo han subido en los últimos seis meses. Estamos convencidos que no va a haber continuidad en el bar Cristal, y con su cierre, vamos a perder una señal de identidad de la ciudad", indicaron desde la Federació e la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca.

Cierre

Todo indica que el 31 de julio el bar Cristal cerrará sus puertas, ya que el contrato de alquiler expira en agosto. Desde que se dio luz y taquígrafos a la noticia, son muchos los pretendientes, incluidos los actuales propietarios del bar, los que han pujado por hacerse con un local muy goloso. Situado en la avenida Joan March esquina plaza de España, el Cristal se asienta en la planta baja del edificio que el arquitecto Gaspar Bennàzar diseñó en 1913-1916.

Los propietarios son la familia Isern, quien han optado por la cautela en todo momento, solo indicaron que estaban recibiendo ofertas "de todos los sectores económicos", indicó Kety Isern.

No ha trascendido qué grupo inversor se va a llevar el gato al agua, pero se habla del grupo de telefonía Frances Telecom a una empresa de ropa infantil.

Antes del vencimiento del contrato de alquiler, se estaba pagando entre seis y ocho mil euros al mes, pero al tener que renovarles el contrato la propiedad incrementó la tarifa hasta los 15.000. La familia Ramis, que intentó continuar en el negocio que han regentado abuelos, padres e hijos, ha declinado seguir al frente con estos alquileres.

Al parecer, enterados otros inversores, sobre todo extranjeros, han llegado a ofrecer entre 25.000 y 30.000 euros.

Son los precios que barajan agentes de la propiedad inmobiliaria. En la plaza de España se están pagando alquileres de locales a 125/200 euros el metro cuadrado. El Cristal, con la superficie que tiene, podría alquilarse por unos 25.000 euros. O más, incluso.

La plaza de España se ha convertido en un lugar uniforme, con comercios de franquicia, comida rápida y anodinas oficinas de telefonía móvil. Con el cierre del bar Cristal, Palma sumará una muesca más en su ya magullado corazón.