Continúa la llegada de grandes y espectaculares yates a la Bahía de Palma. Este jueves ha recalado el Maltese Falcon, un yate con un diseño revolucionario, sobre todo en lo referente a la maniobra de las velas.

El Maltese Falcón fue construido inicialmente para Tom Perkins, un millonario norteamericano, por la empresa italiana Perini en la factoría de Yildiz en Tuzna, Turquía.

Entró en servicio a mediados del 2006 y tiene tres palos giratorios de 58 metros de altura construidos en carbono, cada uno con seis vergas curvadas de las que penden 5 velas cuadras, que van enrolladas dentro de cada palo, y éstas son desplegadas mediante motores eléctricos, en una maniobra que dura unos pocos minutos, un revolucionario sistema denominado Dyna Rig.

Los interiores, como no podía ser de otra manera, son espectaculares destacando el atrio central con techo trasparente. Sus dimensiones son de casi 88 metros de eslora por 12,5 de manga y 1.110 toneladas de registro. Sus quince velas tienen una superficie total de 2.400 metros cuadrados, habiendo llegado a alcanzar velocidades de casi 25 nudos. Es unos de los yates privados a vela mayores del mundo. Hoy día se dedica al chárter.

No es la primera vez que el Maltese Falcón puede ser admirado en Palma, incluso hace unos años estuvo regateando en la bahía con la Palma Superyacht Cup.