Ahora que el Casal Solleric está de moda, por las celebraciones navideñas, ARCA recuerda su gran valor patrimonial y pide al Ayuntamiento que tenga más sensibilidad estética y retire las banderolas de publicidad de las exposiciones, ya que lo cubren parcialmente. Denuncian que "es imposible fotografiar correctamente un edificio señorial y público de primera magnitud, en el que se han hecho inversiones millonarias", y proponen retirar los cinco mástiles existentes, en los que se cuelgan hasta diez banderolas.

La asociación proteccionista considera que es contradictorio usarlas para publicitar cultura y perjudicar al mismo tiempo este valioso elemento patrimonial y cultural de la ciudad.

El Casal Solleric, que data de la segunda mitad del siglo XVIII, ha sido defendido por ARCA en otras ocasiones, pero los diversos responsables municipales han hecho caso omiso a la sencilla demanda de retirar los mástiles y permitir que turistas y residentes puedan admirar el inmueble.