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Información turística

La Casa del Mapa y la planta baja de Cort serán oficinas de información turística

El Ayuntamiento cerrará los puntos de información del castillo de Bellver y el Casal Solleric por la escasa afluencia de visitantes - Han propuesto a la Autoritat Portuària que construya una oficina en el puerto para atender a los cruceristas

La antigua Casa del Mapa, en la Costa de Sant Domingo. B. RAMON

El mapa de las oficinas de información turística de Palma cambiará en 2017 con el próximo concurso público que está preparando el Ayuntamiento. Las dependencias de la antigua Casa del Mapa y la planta baja del edificio de Cort se convertirán en oficinas de información turística.

Tras veinte años en funcionamiento, las instalaciones de la Casa del Mapa se cerraron a finales del año pasado por las escasas ventas. Ahora el Ayuntamiento ha previsto reformar el espacio para alojar un punto de atención a los visitantes en la Costa de Sant Domingo.

"Cuando estaba abierta la Casa del Mapa, los funcionarios estaban hartos de que entraran turistas y llegaron a colgar un cartel en la puerta diciendo que no era un punto de información", recuerda la regidora de Turismo de Cort, Juana Maria Adrover (PSOE). Por ello la concejala espera que sea una oficina muy transitada.

La planta superior de la Casa del Mapa tiene goteras y humedades. Sin embargo, Cort afirma que el pido de abajo, donde estará el nuevo servicio, no necesitará grandes obras.

La otra nueva oficina se situará en Cort, donde los policías locales que guardan el edificio deben atender numerosas consultas cada día además de cumplir con su cometido de vigilancia.

El de Cort será un punto móvil que se retirará en los meses de invierno para que se pueda instalar el belén en el vestíbulo del Ayuntamiento. Está previsto que se abra el portal de la derecha de la fachada para que los turistas accedan directamente a la oficina.

Dos oficinas se clausurarán

A cambio de abrir estas dos nuevas instalaciones, se cerrarán otras dos que no funcionan según lo esperado: la del castillo de Bellver y la del Casal Solleric. Son las dos oficinas que tienen una menor afluencia de visitantes y un menor volumen de ventas de paquetes turísticos y merchandising.

El equipo de gobierno opina que la oficina del Casal Solleric está muy escondida y es poco operativa. Sobre la de Bellver, señalan que hay pocos turistas que se acerquen y hay todavía menos ventas y peticiones de información. "El castillo de Bellver no es el primer sitio adonde va un turista cuando llega a Palma. Cuando están en Bellver, ya tienen la ruta diseñada", señala la concejala Adrover.

Estos no son los únicos cambios que incorporará el próximo contrato municipal de las oficinas de información turística. Cort prevé ampliar el uso de los puntos móviles. En el contrato que está en vigor se prevé el uso de dos puntos móviles que se colocan en lugares diferentes de la ciudad en función de la demanda. Por ejemplo, uno suele colocarse junto a las estaciones marítimas a la llegada de cruceros, pero el servicio no especifica cuántos días y a qué horas deben acudir.

En el nuevo contrato se repetirá la experiencia de los puntos móviles en el puerto de Palma y en el Parc de la Mar. Cort ya ha comenzado a negociar con la Autoritat Portuària de Balears (APB) para que el organismo portuario construya una pequeña oficina de información. La APB forma parte de la Fundació Turisme Palma de Mallorca 365 y, como patrono de la entidad, debe aportar cada año una cantidad en dinero o en especies al capital de la fundación. La propuesta del Ayuntamiento es que la APB use de golpe la aportación de varios años para construir el nuevo inmueble.

El otro punto móvil, el del Parc de la Mar, se colocaría junto a la oficina de información turística en las horas punta para reforzar el servicio, porque en verano se forman largas colas de turistas al sol. Cort también entabló conversaciones con Capitanía Marítima y Aduanas para que les cedieran uno de los dos edificios, pero ninguno de los dos organismos quiere renunciar a una ubicación tan privilegiada.

De momento se queda fuera de la lista el mercado del Olivar, cuyo gerente propuso a finales de 2015 la apertura de una oficina turística a las puertas del recinto para atraer más clientes a los puestos de comida.

El contrato actual finalizaba en agosto de 2016, en plena temporada alta, por lo que fue prorrogado hasta después de Sant Sebastià. Será entonces, en el primer trimestre de 2017, cuando Cort prevé que se adjudique el nuevo contrato de información al visitantes.

Otros de los cambios que se incluirán en la licitación es que se incorpora el catalán como idioma exigido a los informadores, además del castellano, inglés y alemán. Se valorarán como extras el francés, italiano y ruso.

También se simplificarán los criterios para repartir los beneficios de la venta de paquetes turísticos. Ahora el porcentaje varía según el volumen de ventas. En el futuro la fundación turística palmesana se quedará el 35% de los beneficios, mientras que la empresa adjudicataria obtendrá el 65% restante.

En esta licitación seguirán sin incluirse los cinco informadores que hay en el aeropuerto de Son Sant Joan y que se reparte entre la zona de llegadas para resolver dudas y la planta de salidas para realizar la encuesta de competitividad a los turistas cuando vuelven a sus países de origen.

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