l pastor urbano Juan José Arias cuida a más de un centenar de animales en su finca, de los que la mayoría son cabras. Entre el rebaño destaca un ejemplar muy particular: la cabra Urdangarin. Arias explica que el animal está con él desde hace poco más de un año y que le puso ese nombre "porque se porta muy mal". "A veces voy a comer a Can Gazà [el refugio de excluidos sociales] y el padre Jaume Santandreu me regala un plátano o una naranja, que yo luego doy a las cabras. Y el cabritillo este pisa la fruta, la destroza y luego no se la puede comer nadie", explica el pequeño ganadero, que a partir de anécdotas como esta decidió bautizar al animal con el apellido del duque de Palma.

Además de las 58 cabras, Arias tiene en sus tierras unas 50 gallinas, 14 ovejas, 7 perros y otros ejemplares. "Yo siempre he trabajado con animales y es la única forma que conozco de ganarme la vida. Por eso quiero que ellos también vivan en un lugar decente", dice el pastor.