El ayuntamiento de Palma calcula que sólo un diez por ciento de los 21.000 usuarios actuales del sistema de bicicleta pública adquirirán algún abono que les permita seguir utilizando el servicio cuando, después del verano, pase a ser de pago en lugar de gratuito como hasta ahora.

La estimación es del concejal de Movilidad de Cort, Gabriel Vallejo, quien, en la comisión del pleno de Infraestructuras y Contratración, justificó en parte que el servicio siga siendo deficitario en 315.000 euros anuales pese a que deje de ser gratuito.

De esta forma, los técnicos de Movilidad estiman que el coste total será de 350.000 euros anuales, a los que hay que añadir otros 71.000 euros de gastos del departamento de movilidad. Por contra, sólo se prevén ingresos de 100.000 euros anuales, 36.000 de los cuales procederán de la publicidad.

El concejal explicó asimismo que su departamento maneja un estudio según el cual para que el sistema tuviera un funcionamiento óptimo debería disponer de 1.000 bicicletas y de 80 estaciones, frente a los 250 ciclos y las 28 estaciones actuales.

Asimismo, recordó que cuando se implantó el sistema en el pasado mandato también se sabía que, para un funcionamiento óptimo, se debería disponer del triple de bicicletas de las que hay en estos momentos en la calle.

La afirmación del concejal en el sentido de que se procedería a retener 150 euros de la tarjeta bancaria a los usuarios que adquirieran bonos permanentes, hizo saltar las alarmas entre los los miembros de la oposición del PSOE y del PSM-IV-ExM ya que en el caso de que una familia tuviera dos o tres miembros con abonos permanentes podría suponerles tener inmovilizados entre 300 y 450 euros. Finalizada la comisión, Vallejo confirmó que la "retención" de 150 euros en la tarjeta bancaria sólo se practicaría en los abonos ocasionales o de corta duración con el fin de garantizar la devolución de las bicicletas.

En el caso de los bonos permanentes, se considera que esta previsión no es necesaria puesto que el Ayuntamiento dispone de los datos y del domicilio de la persona que ha utilizado el servicio. En la comisión de ayer se rechazó una una alegación presentada por el PSOE a la propuesta de tarifas del nuevo servicio público en la que se solicitaba que se establezca una tarifa para el uso de los 30 primeros minutos de quince céntimos, con el fin de que los usuarios no tengan que adquirir un abono de larga o de corta duración para una utilización esporádica del servicio.

Vallejo, no obstante, indicó en relación a las tarifas, se ha establecido que, durante el primer año de funcionamiento, los abonos anuales costarán 15 euros en lugar de los 24 estipulados inicialmente en la ordenanza. Los de seis meses tendrán un coste también de 15 euros, los de tres meses, 9 y los de un mes 4 euros.

Las tarifas por abonos ocasionales serán de 9 euros para tres días y de 12 euros para quince días. Los primeros treinta minutos serán gratuitos. A partir de la primera media hora se cobrarán cincuenta céntimos por cada 30 minutos o fracción.

Si se supera el tiempo máximo de dos horas de utilización se cobrará una penalización de 3 euros por cada 60 minutos de más o fracción. La no devolución de la bicicleta en 24 horas es considerada como falta muy grave, que puede ser sancionada con multas de hasta 3.000 euros.