El pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad tres propuestas del grupo municipal socialista debidamente modificadas. En la primera, el quipo de gobierno se obliga a solventar los problemas administrativos que impiden inscribir en el registro de la propiedad el edificio de Gesa a nombre de la administración municipal y se compromete a considerar entre los usos futuros del inmueble, el destinado a servicios municipales y de otras administraciones y entidades cívicas, "teniendo en cuenta la rentabilidad económica del proyecto final de ocupación".
Asimismo, el pleno aprobó por unanimidad iniciar un estudio de usos viable económicamente que contemple la dinamización de los sectores productivos de la ciudad y determine cuál es el uso más factible desde este punto de vista.
La concejala socialista y ex responsable de Urbanismo, Yolanda Garví, se congratuló de que el equipo de gobierno del PP hubieran vuelto al "club del sentido común" en esta cuestión y recordó que su intención inicial era la de derribar este inmueble.
En ausencia del teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, quien abandonó la sesión por estar indispuesto, el teniente de alcalde Álvaro Gijón, aseguró que"nunca planteamos en campaña el derribo del edificio, sino su descalificación, porque éramos conscientes de las dificultades que conllevaba.
También se aprobó por unanimidad proseguir con la tramitación de la ordenanza para la instalación de antenas de telefonía móvil y proseguir el Plan Especial de Reforma de Son Busquets retomando el convenio suscrito con el ministerio de Defensa.
