La decisión del actual Govern de no incorporar este solar de la antigua estación de autobuses como zona verde al espacio libre público del Parc de les Estacions supone incumplir el acuerdo que asumió el ex president Jaume Matas con la exalcaldesa de Palma Catalina Cirer en 2004 cuando presentaron el proyecto para soterrar las vías del tren y construir la actual estación ferroviaria y de autobuses soterrada. Por entonces el Govern se comprometió a financiar el soterramiento y a cambio Cort cedía los terrenos municipales. Como compensación de la ocupación del subsuelo municipal, el Govern debía ceder al consistorio palmesano los 14.000 metros cuadrados ocupados por las estaciones de tren y de autobuses en superficie para incorporarlos como área verde al Parc de ses Estacions. De este modo la ciudad ganaba 18.000 metros cuadrados de corredor verde entre la antigua estación hasta la vía de cintura. La administración autonómica también debía ceder a Cort los antiguos edificios de la estación ferroviaria y la máquina de vapor, el estacionamiento subterráneo y parte de los locales comerciales de la estación intermodal. En la pasada legislatura el Pacte de Progrés tampoco materializó ese acuerdo. El solar de la antigua estación de buses consta como equipamiento ferroviario en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por lo que sería necesaria la modificación del planeamiento urbanístico para convertirlo en zona verde. La conselleria de Movilidad se gastó gran parte de los 12 millones de euros que se iban a destinar a ampliar la zona verde en arreglar los desperfectos detectados en el Parc de ses Estacions tras su recepción provisional a Cort.