Este centro, que se ha construido en el aparcamiento del castillo de Bellver, ha sido diseñado por los arquitectos Ángel Hevia y Gabriel Golomb y tiene una superficie de 175 metros cuadrados y una altura máxima de 3,15 metros.

La construcción permitirá ofrecer a los clientes una serie de servicios adicionales. Entre ellos destacan la taquilla,el servicio de venta de entradas, una oficina de información, una cafetería, aseos, una tienda de souvenirs y una pasarela de acceso al castillo. Este espacio está instalado con vistas al bosque y al anexo que está en desuso. Está formado por cuatro módulos, que intentan adaptarse a su entorno, utilizando materiales naturales como el bambú, el hierro, la madera y el vidrio. Los diseñadores aseguran que se ha querido primar "la calidad del conjunto de esta construcción", de ahí el desvío producido en las fechas de ejecución previstas en un principio, que se habían marcado para mayo del año pasado y que todavía no han finalizado.