José María Rodriguez y Barberá, presidente de la junta territorial de Palma, ex conseller, ex secretario general del PP con Jaume Matas y ex teniente de alcalde de Cort con Joan Fageda, se perfila como futuro candidato conservador a la alcaldía da Palma por falta de alternativas.

Su posible designación, no obstante, genera rechazo en amplios sectores del partido e incluso en personas próximas a la actual dirección regional. Piensan que no es la persona más idónea para encabezar una lista que deberá enfrentarse a la actual alcaldesa, Aina Calvo y que, además, debe conseguir la mayoría absoluta –15 concejales– si quiere tener las mínimas garantías de poder ostentar la alcaldía sin ataduras a otros partidos.

Importante activo

Si bien todos reconocen que Rodríguez es "un activo muy importante del partido", con una gran capacidad de trabajo, que conoce la ciudad y las barriadas a la perfección y que ha sido capaz de rodearse de un equipo que le garantizaría una gran actividad en campaña, dudan de que sea el candidato más idóneo, por el rechazo que puede generar en los votantes que no son del PP y entre un sector del propio partido.

Si bien Rodríguez ha manifestado desde hace meses que le haría "ilusión" ser el candidato a la alcaldía, aún no ha dado el paso de proponerse públicamente al menos ante la dirección regional. No obstante, según ha podido saber este periódico, en varias juntas de distrito celebradas la semana pasada, como en el de la Plaça de Toros y la de Llevant, en su intervención final como presidente, se postuló como la "persona más idónea" para encabezar la candidatura.

En medios del partido se atribuye este hecho a la estrategia puesta en marcha por el propio Rodríguez con el fin de "medir sus fuerzas y apoyos" entre los militantes más activos de cara a una hipotética "aclamación" que se produciría primero tras la junta territorial de Palma prevista para el próximo jueves, día 25.

Aclamación unilateral

Posteriormente, una operación de las mismas características se produciría al final del acto multitudinario que se realizará en el hotel Palas Atenea el próximo día 2 de diciembre con motivo de la presentación del programa electoral del PP para Palma.

Se trata de una interpretación que el propio Rodríguez niega taxativamente, afirmando que la junta del jueves es "ordinaria" y que, por lo tanto, no se va a tratar ninguna cuestión relativa al candidato, ni tampoco en la reunión del día dos de diciembre, "reservada para la presentación del programa electoral". Acto seguido, no obstante, manifiesta que "eso es lo que te puedo decir hoy porque, en política, nada es seguro".

El presidente de la junta territorial de Palma afirma asimismo que no se ha reunido con José Ramón Bauzá para tratar sobre quién va a ser el candidato o candidata a Palma. Una cuestión que espera que se haya solventado "antes de Navidad".

En fuentes del partido se señala que el presidente regional, José Ramón Bauzá, "no tiene ninguna prisa" en la designación del candidato, puesto que no estaría dispuesto a apoyar que lo sea Rodríguez.

Madrid tiene la última palabra

No obstante, Bauzá tampoco quiere abrir otra "guerra" en el seno del partido, al menos hasta que se hayan calmado más las aguas de la exclusión de Jaume Font como candidato del PP al Consell y la designación de María Salom.

Por el momento, Bauzá opta por la elección de un candidato "consensuado", aunque sus más cercanos colaboradores afirman que en ningún momento se ha descartado utilizar el mismo sistema que en el Consell si no se es capaz de llegar a un acuerdo. No olvidan –y Rodríguez tampoco– que, en última instancia, quien tiene la última palabra en la designación de los candidatos a las capitales de provincia es Madrid.

No se descarata tampoco que Rodríguez en realidad juegue ahora su baza personal para, en el último momento, estar en disposición de ofrecer a un "tapado o tapada" suyo como solución para el consenso.

Los que están convencidos de que Rodríguez no será el candidato a la alcaldía recuerdan que "no encaja en el perfil que busca José Ramón Bauzá", que quiere a una persona que pueda representar "la renovación y regeneración" del partido y con un "mensaje equilibrado y equidistante" del que representan, por ejemplo, Carlos Delgado o Jaume Font.