La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado el delito de coacciones cometido por el anterior propietario de las Torres del Temple, Fernando Palazuelo, contra dos inquilinos de este inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. El Tribunal confirma la pena de multa de 24 meses a razón de cincuenta euros diarios impuesta a Palazuelo en 2006 por el juzgado de lo penal número seis de Palma, aunque rebaja la indemnización civil que debía abonar a Miriam Virginia Arden y a José Manuel Gándara, los inquilinos que denunciaron la coacción y que han sido representados por Carlos Portalo.

La Audiencia fija la indemnización civil en 7.000 euros para cada uno de los ex inquilinos, mientras que la sentencia recurrida determinaba la suma de 12.500 euros para Mirian Virgina Arder y de 25.000 euros para José Manuel Manzano, que regentaba una papelería.