El proyecto de construcción del edificio es obra de los arquitectos Luis y Jaime García-Ruiz. A pesar de que la antigua sede de la compañía Trasmediterránea no está catalogada, las obras respetarán la fachada del inmueble.

La asociación para la protección del patrimonio (ARCA) pidió en numerosas ocasiones la catalogación del edificio y poder destinarlo a Museo Marítimo, una antigua reivindicación de los amantes del mar. La antigua sede de la Tras era un lugar idóneo por su ubicación y por la posibilidad de ampliar la parte trasera.