Cuando el pasado 28 de octubre el regidor de Bienestar Social, Eberhard Grosske, hacía el balance de los primeros cuatro meses del programa, aseguraba que en previsión de que en el invierno aumente el número de desfavorecidos, apelaría a la colaboración de los ciudadanos, los centros comerciales y las medianas y grandes superficies comerciales. El objetivo es implicarles en dicho programa para que éste no dependa sólo de los excedentes de la Unión Europea, como hasta ahora. "Es muy difícil explicarle a una familia que hoy hay alimentos pero que la semana que viene, tal vez no. Por eso hace falta la ayuda ciudadana y empresarial; intentaremos encontrar un sistema de manera que los palmesanos puedan colaborar y nos ayuden a recolectar más alimentos", afirmaba el edil.

De momento, el ayuntamiento de Palma no ha informado sobre cómo van estas negociaciones.