"El modelo turístico de Mallorca y del conjunto de los 'Països Catalans' es uno de los principales problemas que sufrimos como sociedad". Así reaccionaba ayer la organización juvenil Arran tras conocer la citación de una docena de sus activistas por la protesta contra la saturación que llevaron a cabo el pasado mes de julio en el Moll Vell de Palma, en la que portaron pancartas, encendieron bengalas y tiraron confeti.

En un mensaje publicado en las redes sociales, Arran aseguró que "evidenciar la lógica destructora" de este modelo y "luchar para denunciar sus efectos no es ningún delito". "Seguimos en pie de guerra para construir una sociedad libre en la que valga la pena vivir", argumentó la entidad, que, en otros canales de comunicación, apostillaba que "luchar por una Mallorca digna es un deber" al que no renunciarán.

El GOB secundó las críticas a la decisión de citar en calidad de investigados a los jóvenes activistas de Arran. "Ya basta de perseguir a los movimientos sociales. Protestar contra la masificación que sufrimos en Mallorca no es ningún delito", sostuvo la organización ecologista, que consideró que, en vez de "criminalizar las expresiones de lucha social", habría que "dedicarse a solucionar los problemas reales del turismo".

La citación judicial fue recogida por buena parte de la prensa sensacionalista británica, que, haciéndose eco del comunicado de Arran en Facebook, advirtió de que los jóvenes de esta organización quieren continuar su "guerra" contra los turistas durante el próximo verano.

Otros destinos saturados

Éste era el sentido, por ejemplo, del titular de la edición digital de The Sun. El rotativo recogió los argumentos de los manifestantes. "Ellos dicen que Mallorca y otros destinos se encuentran completamente saturados en los meses de verano, causando problemas para los residentes, como las playas atestadas, los atascos, el comportamiento antisocial, la suciedad y el ruido", se podía leer en la noticia de este medio.

The Sun aseguró que el plan de estos activistas para "echar" a los turistas puede estar funcionando, enlazando con informaciones ya publicadas sobre la supuesta retirada de fondos por parte de ciudadanos británicos de la isla como reacción a las protestas contra la masificación. La edición digital del Daily Mail se hizo eco asimismo de la noticia, con el titular: "Manifestantes contra el turismo de masas se enfrentan a una citación judicial después de irrumpir en la terraza de un puerto y hacer que los turistas tuviesen miedo de un ataque terrorista".

Los 12 activistas de Arran están acusados de tres presuntos delitos: desórdenes públicos, daños y amenazas.

Los hechos ocurrieron el 22 de julio del año pasado en el Port de Palma, pero no se conocieron hasta unos días después cuando se difundió un vídeo de la protesta.

El Daily Mail señaló que, el pasado verano, hubo actos de protesta tanto en Mallorca como en Barcelona; acciones que, recuerda este medio, implicaron los pinchazos a las bicicletas para turistas y el sellado de candados de establecimientos enfocados al visitante.

Postura de touroperadores

En un informe reciente, la principal asociación de touroperadores y agentes de viaje de Gran Bretaña (ABTA) advertía de que las manifestaciones de turismofobia que se expresaron en toda su plenitud el pasado verano en destinos del Mediterráneo pueden tener un impacto en los veraneantes británicos de cara a la temporada que viene. Una reacción que, concluía esta plataforma, podría conllevar que en 2018 haya turistas que respondan eligiendo nuevos destinos.

En este balance anual, que sirve para esbozar las tendencias del mercado británico para el año que viene, ABTA mencionaba que el debate social y mediático sobre el impacto de la saturación turística ha irrumpido con fuerza en destinos tan importantes como Barcelona, Venecia (Italia), Palma y Santorini (Grecia), de forma paralela a la llegada de más turistas desde mercados no habituales y al crecimiento de la economía colaborativa, representada por el auge de plataformas como Airbnb.

El nuevo escenario, argumentaba la patronal de touroperadores, haría necesario un replanteamiento por parte de autoridades locales y del sector turístico, con el objetivo de "gestionar mejor el turismo en beneficio de locales y visitantes".