—Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Come mucho?”
—¿Yo? Depende. Me gusta comer, pero en las dietas sanas hay que reducir la ingesta. No hay dietas milagro, hay disciplina como en todos los campos de la vida, contra la comida basura y contra los padres perezosos.
—¿Qué mujer no necesita una operación estética?
—La que no lo desee, depende de cómo se sienta. Hay personas inseguras que solo necesitan terapia para ganar confianza, pero también hay mujeres condicionadas por no tener pecho. Se ponen prótesis y se les pasa, el cirujano plástico resuelve problemas psicológicos.
—Los médicos de enfermos critican a los estéticos.
—Yo también veo enfermos. Hay una rama del cuerpo médico que detesta lo que no comprende, y también les dan rabia los ingresos, que son diferentes.
—Mucho ego, en el negocio de la medicina estética.
—El médico es un personaje entrenado para trabajar solo, y acostumbrado a competir para demostrar que es mejor que los demás. Solo cree en la ortodoxia occidental. Es necesario ser más abiertos de espíritu y de mente, saber qué ocurre en otras culturas.
—¿Cuál es el cuerpo perfecto esta temporada?
—Por suerte, la mujer ha empezado a engordar. O sea, a tener curvas. Las chicas son menos hombrunas, han perdido el miedo a verse encorsetadas y comprenden que la celulitis no es un defecto salvo excesos, porque la grasa tiene funciones endocrinas.
—¿La mujer fallecida en una liposucción les ha hecho mucho daño?
—No hago liposucciones, habrá dañado al sector que las practica, a muy buenos profesionales que cuidan los pormenores y se ven perjudicados. Cuando ocurre un accidente, aunque sea desgraciado, más que daño hace bien. Todo el mundo se pone las pilas y es más consciente.
—Medicina, Neurociencias, Estética, Antienvejecimiento, Nutrición,... ¿por qué?
—Porque lo que más me gusta es llegar al fondo de las cosas, no sé hacerlas a medias. Me apasionó el antienvejecimiento, ver cómo los hábitos modifican la longitud de los cromosomas.
—¿Se llegará a conquistar la muerte?
—No, porque seríamos demasiados. No se trata de añadir años a la vida, sino vida a los años. Y como el cuerpo es ahorrador y no desea perder peso, el ejercicio físico es fundamental para engañarle.
—Cioran o Beckett cuidaron su cerebro, pero se les estropeó igual.
—Está descrito que cuanto más ejercitas tu cerebro y tu nivel intelectual, menos probabilidad tienes de acabar con una demencia. Ahora bien, hay demencias con una componente genética y personas que, por ejemplo, bebían mucho. La alimentación es fundamental, y andar una hora diaria aleja la enfermedad.
—¿Por qué presume usted de tener empatía?
—Porque la gente me lo dice. Tengo facilidad para captar lo que siente el que está a mi lado, lo he heredado de mi padre. Quizás se deba a que veo poco.
—¿Qué hace en Ciudad Rafael Nadal?
—Los acompañantes de los niños de la academia están allí hospedados, y les proponemos cursa de detox a base de ayuno, que es algo fabuloso para mejorar la salud. Se deja a la persona con zumos, caldos, infusiones, agua y ejercicio. Lo he seguido, y funciona.
—¿El médico que trabaja en Mallorca ha de hablar mallorquín?
—Ha de hablarlo obligatoriamente, por respeto a los mallorquines y porque es un derecho del paciente, igual que ha de hablar inglés y francés en Quebec. Además, es bastante fácil, yo me apunté a clases nocturnas por orgullo personal. Y prefiero favorecer a los médicos de aquí.
—¿El mejor afrodisiaco es la otra persona?
—El mejor afrodisiaco es lo que tú sientes por la otra persona, aunque sea un cardo. Un varón sano no tiene problemas con el sexo hasta los treinta años, a los 45 empiezan los fallos en la erección y se recurre a pastillas. Mi confitura, un dulce de sandía, es vasodilatadora y contribuye.
—¿Ha probado las recetas de ‘Dulces afrodisiacos’?
—Todas. Son mis recetas, euforizantes y fáciles de hacer.
—¿La ‘sandiagra’ que patentó posee el efecto inmediato de la viagra?
—Para nada. Si tomas medio bote de confitura, te da un tono vital de bienestar, y te permite desarrollar con más facilidad tu función sexual.
—¿La mejor forma de mantener la actividad sexual es cambiar de pareja?
—La mejor forma de mantener la actividad sexual es teniendo actividad sexual. Fisiológicamente, la pareja experimenta una atracción, copula, engendra un hijo y a los tres años se acaban las feromonas y el interés sexual por la pareja decae aunque la Iglesia insista en toda la vida. La mitad del éxito de una pareja es sexual, pero hay parejas felices que no tienen sexo desde hace años.
