Ofrecen rentabilidades extraordinarias a los inversores para luego quedarse con su dinero y desaparecer. Y Mallorca está entre sus objetivos, principalmente los extranjeros que cada año visitan la isla. La proliferación de los llamados 'chiringuitos financieros' ha llevado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a dar la voz de alarma, ante el impacto que este tipo de fraudes están teniendo en las zonas turísticas y, muy especialmente, en la isla.

La existencia de los 'chiringuitos financieros' es sobradamente conocida por los bancos y entidades dedicadas a los servicios de inversión que actúan dentro de la legalidad en Balears. Y lo primero que se señala de ellos es la dificultad existente para combatirlos. Porque son muchas las víctimas que optan por no denunciar la estafa.

Segunda advertencia que se lanza desde las entidades legales: "Estos sinvergüenzas aparecen de forma más acentuada cuando las rentabilidades que se consiguen en el mercado son bajas", algo que está sucediendo en estos momentos. Ellos, por contra, "ofrecen duros a cuatro pesetas", se añade.

Representantes del sector financiero mallorquín destacan que el objetivo de estos grupos es, principalmente, el extranjero de alto poder adquisitivo que cuenta con una segunda residencia o veranea en Mallorca. "No les interesa el farmacéutico de la esquina o el comerciante, solo buscan inversores con elevada capacidad económica", se afirma desde una entidad isleña.

Eso marca un círculo en torno a empresarios de un cierto nivel, profesionales liberales de éxito o particulares con una considerable capacidad de ahorro.

Tienen muchos sistemas para contactar con sus posibles víctimas, según se señala desde la CNMV, que van desde la llamada telefónica a los mensajes por email o páginas web, entre otros. Pero también está el contacto directo. Un representante de una entidad financiera isleña apunta que es fácil encontrar a alguno de estos estafadores en campos de golf de la isla, locales de ocio de alta categoría, establecimientos de alojamiento de muchas estrellas y en actos sociales. Su forma de vestir suele ser impecable y en muchos casos alquilan temporalmente oficinas con apariencia lujosa.

La "avaricia" de la víctima

El cebo siempre es el mismo, y se juega con la "avaricia" de la posible víctima: se ofrecen unas rentabilidades anormalmente altas por las inversiones. En un primer momento, los beneficios que aparentemente se obtienen son elevados, con el fin de promover que la persona estafada ponga en contacto a sus amistades con el 'chiringuito financiero', lo que explica el funcionamiento piramidal que en muchas ocasiones presenta este fraude. Cuando el volumen del capital obtenido resulta satisfactorio, se alega que una mala operación ha provocado la pérdida del capital invertido. El dinero ha desaparecido.

Otro sistema empleado es ponerse en contacto con varias víctimas, y para ganarse su confianza decirle a una parte de ellas que un valor bursátil va a subir y al resto que va a bajar. A partir de ahí, se busca el dinero de aquellos con los que se ha acertado, una vez éstos quedan convencidos de la solvencia del embaucador. El resultado siempre es el mismo: a la larga el dinero invertido desaparece.

¿Por qué esta estafa no es denunciada en muchos casos? Según señalan representantes de la banca, hay tres razones básicas. La primera es que muchas veces el dinero que la víctima entrega a estos 'chiringuitos' es negro y no declarado previamente a Hacienda, lo que impide que el estafado pueda reclamar.

En segundo lugar, la víctima suele tener un alto poder adquisitivo y la cantidad perdida no supone un serio quebranto para su economía.

Y en tercero, "por la cara de bobo que se te queda por haberte creído que se iban a conseguir beneficios tan elevados como los prometidos, por lo que muchos prefieren pasar página y que no se conozca lo sucedido", se afirma.

En cualquier caso, son muchos los que pican. Según señala el representante de una entidad financiera implantada en Balears, "nosotros teníamos una oficina en una zona turística de la isla dirigida por una persona que era una crack, y en el piso de arriba había uno de estos 'chiringuitos'. Por lo que supimos luego, ellos habían obtenido en un año siete veces más fondos que nosotros".

Como se ha indicado, también se contacta con las víctimas a través del teléfono o de correos electrónicos, gracias a bases de datos que en muchos casos se obtienen de forma fraudulenta y que permiten detectar a personas con capacidad financiera. Eso explica que en muchas ocasiones el estafador resida en otros países, desde los que desarrolla sus operaciones.

En el caso de la llamada telefónica, los estafadores suelen hacer uso de un lenguaje muy técnico y difícil de entender para el interlocutor, se ofrecen elevados beneficios y se suele reclamar una decisión inmediata, intentando convencer a la víctima de que se encuentra ante una oportunidad única que puede no volver a repetirse.

Presión psicológica

Estas conversaciones suelen iniciarse de forma cordial, pero si el defraudador detecta resistencia, sus modos pueden pasar a ser más agresivos como forma de presión psicológica, con advertencias de que el posible inversor se arrepentirá si no acepta la oferta que se le hace.

Si la propuesta llega a través de un email, hay que tener en cuenta que la normativa vigente prohíbe que se envíen comunicaciones comerciales si previamente no han sido autorizadas por el destinatario, y que las empresas que actúan legalmente no hacen uso del spam.