Cuatro de cada diez hogares de las islas viven al día y sin margen ni remanente en la cuenta como para afrontar un gasto imprevisto, como que se rompa la nevera o que la factura de la luz se dispare por la caída de las temperaturas.

Este indicador, el de la capacidad para afrontar desembolsos inesperados, es uno de los que sirve para determinar el nivel de pobreza. Y en las islas, un 34% de los niños viven en situación de riesgo o exclusión social.

Otro ítem es la pobreza relativa, en el que Balears también tiene porcentajes por encima de la media estatal: un 31% de los menores de edad de las islas viven en hogares de cuatro miembros que subsisten con menos de 18.842 euros al año. Esta cifra de ingresos representa el 60% de la media de renta de Balears y es lo que en los estudios sociales se considera el umbral que determina si una familia está en pobreza relativa. En el archipiélago más de 69.000 niños han cruzado esa línea.

Si en lugar del umbral autonómico de Balears (donde la renta per cápita es más elevada), tomamos de referencia el nacional (16.822 euros), el riesgo de pobreza infantil en el archipiélago se sitúa en un 26%.

La pobreza más extrema es la de "privación material severa"y afecta en las islas a un 8% de los núcleos familiares. ¿Qué supone eso? Que un 8% de los hogares baleares pagan con retraso el alquiler o la hipoteca; no pueden calentar su casa, comer carne o pescado tres veces por semana o hacer frente a un gasto imprevisto; no tienen coche o lavadora; o no tienen opción para pasar una semana de vacaciones fuera de casa. Las familias que cumplen al menos cuatro de estos ejemplos están en situación de privación material severa.

Estos son los datos que pusieron ayer sobre la mesa los representantes de UNICEF y de la Universitat que presentaron el informe La Infancia en las Illes Balears. Los datos de pobreza que contiene este documento corresponden a 2015 y no han experimentado mejoras respecto a 2014 (algunos, como el riesgo de pobreza incluso han empeorado hasta en cuatro puntos porcentuales).

Objetivos de desarrollo

¿Cuál es el objetivo? Como explicaron tanto Merche del Pozo, presidenta del Comité Balear de UNICEF; Javier Martos, presidente ejecutivo de la organización a nivel nacional; y Sílvia Casanovas, técnica de políticas locales, el informe no solo incluye los datos de la realidad actual, también señala cuáles son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas y que sirven para marcar "metas concretas" para reducir la pobreza infantil.

Así por ejemplo, si en las islas, siguiendo el umbral nacional de renta, hay un 26% de niños en riesgo de exclusión social, la meta es en tres años bajar el porcentaje un tercio: reducir el número de 52.746 menores en riesgo a 38.505 niños en 2020. Para 2030, el objetivo es que no haya más de 20.000 menores en esta situación.

Para asumir este desafío, Martos apeló a la necesidad de que las autoridades tengan "una visión de la niñez" y apuesten por una política pública de infancia. Y eso, entre otras cosas, pasa por aumentar los recursos. Si nuestra comunidad invierte ahora un 1,05% del PIB a la protección de familias y niños, para 2020 el reto es llegar al 1,55% y en 2030, al 2,6%.

Importancia de la educación

Tras la pobreza, el siguiente tema que afronta el informe es la educación. Y en esos indicadores, ya lo sabemos, Balears no despunta con una tasa de abandono escolar del 26,7% frente al 20% de promedio estatal. Martos destacó la importancia de estudiar para "romper el círculo de la pobreza" y comentó el caso específico de la comunidad balear y el trabajo en la hostelería. Matizó: "Muchas veces los chavales se van a trabajar no porque sus padres no quieran que su hijo estudie, sino por supervivencia". En educación el reto es en los próximos trece años aumentar la tasa de graduados en ESO del 74 al 100% y reducir el abandono al 10%.

Más datos: el 13% de chavales isleños que sufrieron acoso escolar en 2014. Los 229 menores que fueron víctimas de violencia familiar en 2015 (cien más que en 2010). Los 1.141 niños cuya tutela asumió la Administración... Martos subrayó la necesidad de atajar todos estos problemas mediante "un plan global y visión política".