Tras los cuatro años de la pasada legislatura en los que las tareas de mantenimiento del hospital de la Sang brillaron por su ausencia, el Govern anunció ayer la inversión de tres millones de euros, dos de ellos en este año y el otro en 2018, para rehabilitar y mejorar las instalaciones de una infraestructura que, recalcaron, está en pie contemplando la historia de Ciutat desde antes del descubrimiento de América.

En un multitudinario acto que contó con la presencia de Francina Armengol, presidenta del Govern, la consellera de Salud, Patricia Gómez, y el director general del IB-Salut, Juli Fuster, que desgranaron lo que será una importante reforma que comenzará en el primer trimestre de este año con la reparación de las deficiencias de las instalaciones eléctricas y de la sala central térmica en una actuación que costará unos 170.000 euros.

Previamente a la explicación de en qué consistirá esta reforma del hospital, la presidenta Armengol no desaprovechó la oportunidad para recordar que, mientras el anterior Ejecutivo se planteó seriamente la posibilidad de cerrar el hospital, "una legislatura en la que se aplicaba una mal entendida austeridad que provocó mucho dolor a los ciudadanos de estas islas", recalcó, ellos estaban ayer presentando un plan de rehabilitación para mejorar tanto la atención a los pacientes como las condiciones de los trabajadores.

También destacó la presidenta la importancia del hospital de la Sang en la estrategia de atención a la cronicidad que su Govern está desarrollando, dijo, porque "somos conscientes de que la población envejece y que necesita una atención diferente".

Tres geriatras

Preguntado el Servei de Salut sobre cuántos geriatras (especialidad médica que aborda de una manera integral los problemas de salud de la población mayor) tenía en nómina, la responsable de esta estrategia de atención a la cronicidad, Angélica Miguélez, admitió que, en estos momentos, solo cuentan con tres profesionales médicos con esta especialidad. Uno de ellos en Menorca, otro en Eivissa y el tercero en el hospital Verge de la Salut de Palma adscrito al de Son Espases. "Y en el mes de marzo contrataremos a otro geriatra para Manacor", añadió Miguélez, que resaltó que la mayoría de los profesionales médicos que atienden a personas mayores han realizado cursos de formación y másters específicos.

Volviendo al cronograma de las reformas, Fuster explicó que se llevarán a cabo reparaciones en varias cubiertas para corregir humedades y la limpieza de los canales pluviales, intervenciones para las que se han presupuestado 320.000 euros. Y mejoras en las fachadas internas del hospital y en las vigas de madera por valor de 280.000 euros.

Pero el grueso del total de la inversión prevista se destinarán a la reforma de la unidad de convalecencia de la planta B, que se acometerá este año, y la de la planta C, que ya en el 2018 también será rehabilitada de forma integral con el objetivo de hacer de la Sang un lugar más confortable.

Una reclamación que pudo vivir en sus propias carnes Francina Armengol cuando una paciente, durante su recorrido por el hospital, le instó a comprobar el estado del baño de su habitación y que la propia presidenta, tras una somera inspección, no dudó en corroborar que necesitaba una reforma.