La Unió de Llauradors, uno de los dos principales sindicatos agrícolas en la Comunidad Valenciana, es la primera entidad del sector agrario en pedir públicamente la aplicación del protocolo de erradicación, que implicaría arrancar en Mallorca cientos de hectáreas de árboles, para evitar el contagio de la plaga de Xylella detectada en las islas. La entidad pide al Ministerio de Agricultura seguir los pasos de Italia marcados por Europa y compensar económicamente al campo de las islas por las drásticas medidas.

La declaración de Balears como zona infectada por la Xylella lleva semanas preocupando al sector agrícola no sólo de las islas, sino también de la península y especialmente de la costa mediterránea. Como informaba Diario de Mallorca esta semana, entidades agrícolas de la península presionan al ministerio para sacrificar el campo balear y evitar el contagio de la plaga a los cultivos de la península, lo que indicaban, supondría pérdidas millonarias en los cultivos, en comparación a las consecuencias "nimias" que tendría la erradicación en Balears.

Sin embargo, mientras estas entidades prefieren no entrar en el cuerpo a cuerpo con las islas de forma pública, sí lo ha hecho la Unió de Llauradors. Uno de los dos principales sindicatos agrarios de la Comunidad Valenciana, con más de 20.000 afiliados, emitió ayer un comunicado en el que solicita al Ministerio "un protocolo de erradicación, no de contención, para evitar que la bacteria Xylella traspase las fronteras de Balears".

Según reza la nota de la entidad, "la aparición de una bacteria como la Xylella en nuestro territorio [la Comunidad Valenciana] podría ser letal para nuestra agricultura, y por ello hay que adoptar las medidas posibles de prevención".

La Unió de Llauradors recuerda que el protocolo a aplicar en Balears sigue "pendiente del visto bueno de Bruselas" y, por ello, reclama "un protocolo de erradicación como en Italia para destruir todos los árboles y arbustos susceptibles de infectarse por Xylella en una radio de 100 metros a la redonda de cualquier positivo".

La medida, exigida también por la normativa europea, supondría, según ha explicado esta semana el propio Govern, arrancar árboles en hasta 350 hectáreas de campo, motivo por el que el Ejecutivo balear defiende aplicar un protocolo de contención que pase sólo por arrancar los árboles infectados.

Pese a las presiones que sufre el ministerio encabezado por Isabel García Tejerina, la Conselleria de Medio Ambiente defiende que tiene el apoyo de Madrid y confía en que sea su aliado para defender la contención ante Bruselas.

La entidad agrícola valenciana, que tilda de "grave problema de estado" la plaga, propone, por contra, "compensar a los afectados de estas medidas de erradicación" y pide a "las autoridades comunitarias y españolas, que establezcan una línea de indemnizaciones para los afectados porque es imposible que los fondos para destinar medios técnicos y humanos puedan salir de Balears".

El conseller de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, reconocía esta semana en el Parlament que los actuales medios para combatir la Xylella "no son suficientes".

Más control en el puerto

La semana que viene el Govern se reúne con técnicos de Sanidad Vegetal del ministerio, expertos en la plaga y representantes de varias comunidades autónomas, entre ellas la Comunidad Valenciana, para formar un Comité de Expertos que evalúe la situación de la plaga en el archipiélago.

Ayer, la Conselleria de Medio Ambiente se reunió con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para establecer las pautas de control de la plaga. Los equipos de Medio Ambiente y de la Benemérita acordaron incrementar los controles, especialmente en el puerto y que la Autoridad Portuaria comunique a transportistas y particulares las nuevas restricciones en mercancías vegetales.