-En su toma de posesión como nueva delegada del Gobierno se vio como un sector muy concreto del PP balear , que es el que lidera Biel Company, le dio su apoyo en bloque. ¿Ve su nombramiento como una nueva victoria para esta facción?
-No lo miraría en esta clave. Lo miraría como que Madrid, en concreto la vicepresidenta del Gobierno, ha buscado una persona y después de hablar entre ellos pensaron que ‘María puede cumplir este perfil’. No lo miraría en clave de cuotas dentro del Partido Popular. Por mi parte, intentaré representar a todos.
-En su toma de posesión, a diferencia de con otros cargos, como con Catalina Cirer o el expresident Biel Cañellas, en el que se vio mucho afecto, su saludo con el expresident José Ramón Bauzá fue bastante frío.
-No sabría decir ahora cómo fue ese saludo. Saludé a mucha gente y una de esas personas fue el expresidente. Con José Ramón desde hace un tiempo no tenemos demasiada relación, pero creo que sigue siendo cordial.
-El regreso de Bauzá ha supuesto un terremoto en el PP balear. El expresident Biel Cañellas cargó contra él por haber anunciado ahora su candidatura a las primarias del PP.
-He dicho que desde la delegación del Gobierno mantendré una postura muy institucional. Quiero que se me permita a partir de ahora no entrar en los debates sobre afirmaciones que se harán sobre los congresos que en los próximos meses deberá afrontar mi partido.
-Su superior, Soraya Sáenz de Santamaría, sí entró a valorarlo. Dijo que había que respetar los tiempos del partido. ¿Bauzá no ha respetado esos tiempos?
-Insisto: no entraré en este tipo de debates. Creo que no corresponde. No quiero mezclar la delegación del Gobierno con mi partido.