El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha asegurado que la reforma de las reválidas anunciada por el ministro Íñigo Méndez de Vigo no es suficiente, pese al gesto que supone ante la comunidad educativa.

"El Gobierno no se ha dado cuenta de que, como consecuencia de la movilización de buena parte de la comunidad educativa, es necesario replantear la aplicación de la LOMCE", defiende March. "Pese a este gesto, que hay que analizar con prudencia, en la reunión sectorial del próximo 28 de noviembre volveremos a reclamar al Ejecutivo la paralización de la LOMCE, eliminar las reválidas y mantener las pruebas de acceso a la universidad como ahora".

Tras la reunión del Consejo de Ministros, Iñigo Méndez de Vigo ha anunciado que la reforma de las evaluaciones finales de la LOMCE que prepara el Gobierno se aplicará este mismo curso, de manera que la de ESO será muestral, pues ya no tendrán que hacerla todos los alumnos, mientras que la de Bachillerato solo será obligatoria para acceder a la Universidad.

La modificación de esas pruebas, prevista en un proyecto de real decreto-ley, es un "gesto" y "un primer paso" en el camino hacia un pacto nacional educativo, destacó el ministro de Educación.