"Que la Infanta diga que no sabía nada no se sostiene. No puede ampararse en la ignorancia". Manos Limpias, la acusación popular que pretende que Cristina de Borbón pase ocho años en prisión, mantuvo ayer que sin la Infanta, su marido Iñaki Urdangarin no habría podido cometer el delito fiscal, puesto que ambos eran socios a partes iguales en la sociedad Aizoon y, además, ella conocía todas las actividades que desarrollaba su esposo. La abogada Virginia López Negrete, que el miércoles fue objeto de un duro ataque por parte del fiscal, dedicó más de una hora y media para explicar las razones por las que entiende que la hermana del Rey es culpable y para convencer al tribunal de que se aprovechó de la actividad irregular que desarrolló su empresa familiar.

La letrada recordó la formación académica de Cristina de Borbón para rechazar que no tuviera conocimientos en materia tributaria, puesto que estos temas se tratan en la carrera que estudió. Y, además, lo subrayó con su trabajo profesional en una entidad financiera. "Está acostumbrada a manejar presupuestos y sabe lo que hace y lo que firma. Sabía desde el principio lo que estaba haciendo a través de Aizoon". López Negrete recordó que antes de esta sociedad, la pareja creo otra empresa. "Se casaron en régimen de separación de bienes y esta sociedad era una forma de crear una caja común y defraudar a Hacienda". Para Manos Limpias es "irrelevante" que el único que generara fondos para Aizoon fuera el marido. "La Infanta utiliza la sociedad para hacer compras personales. Su participación en la empresa la hace partícipe del delito fiscal", mantuvo. La letrada afirmó que Cristina de Borbón tuvo tiempo más que suficiente para apartarse de los negocios de su marido y si no lo hizo "fue porque le interesaba, ya que también se estaba beneficiando". Para el sindicato, la presencia de la hermana del Rey en la sociedad, por delante de su marido, no es casual. Recordó la declaración que había realizado el notario de Barcelona, que apuntó que se utilizó a la mujer de Urdangarin "de escudo fiscal". Para la abogada, la excusa de "la ignorancia deliberada no es suficiente para exculparla" y recordó, señalando algunos correos, que el matrimonio Urdangarin-Borbón por si algo ha destacado "es por la comunicación fluida que tienen entre ellos dos". Y, además, recordó que Torres aseguró que "Urdangarin no hacía nada sin consultárselo antes a Cristina". Para insistir en su condena también aseguró que la Infanta utilizó la tarjeta de crédito de la empresa para realizar compras, rechazando que fuera cierta la declaración que hizo su marido en el sentido de que nunca la había utilizado. "Si no la utilizaba, ¿para qué la tenía?", se preguntó.

Para terminar, la letrada quiso contestar al fiscal y le recordó que su presencia en este juicio como acusación popular fue secundada por siete jueces, a pesar "de las presiones y momentos difíciles".