El bufete Feliu, que hasta 2007 ofreció servicios de sociedades offshores constituidas por el despacho panameño Mossack Fonseca, tuvo entre sus clientes más conocidos a la exvocalista de Mecano Ana Torroja y a los multimillanarios ingléses Hore, dueños durante unos años de las emblemáticas posesiones de Son Bunyola.
Ana Torroja y los esposos Hore fueron investigados por varios delitos fiscales cometidos al ocultar a Hacienda su patrimonio mediante tramas de sociedades en paraísos fiscales, que a su vez manejaban empresas españolas.
La cantante y los millonarios sostuvieron su total inocencia durante años y mantuvieron una dura batalla legal contra la fiscalía anticorrupción y la Agencia Tributaria, representada por la Abogacía del Estado. Sin embargo, y ante la solidez de las pruebas en su contra, acabaron claudicando y firmando acuerdos de conformidad.
Torroja fue condenada en 2004 a tres penas de cinco meses de cárcel y el pago de 1,5 millones de euros por tres delitos fiscales. La sentencia declaró probado que ocultó sus rentas y omitió el pago de las tres cuotas tributarias a través de varias sociedades domiciladas en las Antillas Holandesas, Holanda y Panamá y también en España. Los Hore evitaron en 2004 la condena por un delito fiscal después de abonar, junto al abogado Alejandro Feliu, la cifra total de 10,6 millones de euros, que incluye el pago de impuestos por la compra, los intereses de demora y las costas procesales.
