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Secesionismo catalán

Un conflicto que preocupa a Balears

Políticos y miembros de la sociedad balear miran con preocupación el conflicto en Cataluña, al que ven difícil solución - Unos apuestan por la aplicación estricta de la ley y otros, por un referéndum pactado

La resolución independentista del Parlament catalán fue suspendida por el Tribunal Constitucional.

La resolución independentista del Parlament catalán y la decisión del Tribunal Constitucional de suspenderla ha llevado el conflicto catalán a un punto en el que parece difícil encontrar una salida dialogada. El conflicto está marcando la agenda política no solo nacional sino también autonómica. El pasado martes el Parlament balear escenificaba el enfrentamiento ante la propuesta a favor de la unidad de España presentada por el PP y rechazada por el Pacto y los partidos de las islas admiten que no podrán eludir esta cuestión en la campaña electoral.

Los dirigentes políticos de Balears inciden en las posturas de sus rivales políticos al pronunciarse al respecto, utilizándola como arma arrojadiza. Así, la portavoz parlamentaria popular, Marga Prohens, arremete contra la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, confrontando su actitud que la de su jefe de filas nacional, Pedro Sánchez. Prohens resalta que Armengol y el presidente valenciano fueron los únicos presidentes autonómicos socialistas que faltaron a la cita con Sánchez para mostrar una postura unitaria. La ausencia se produjo en la misma semana en la que los socialistas de Balears votaban en contra de la propuesta del PP a favor de la unidad de España. "Lo que hay que preguntarse es si Armengol se siente cómoda ante el desafío catalán", dijo Prohens, quien valoró la actitud del PSOE nacional y consideró que Rajoy "está actuando de manera impecable, con proporcionalidad y con la ley en la mano".

Aunque admite que este tema afectará a la campaña electoral, sostiene que "lo que ocurre en Cataluña es tan grave que sería inaceptable entrar en estrategias electorales". En este aspecto coincide con Pilar Costa, portavoz parlamentaria del PSOE balear. "No me planteo este asunto en términos de si puede perjudicar o beneficiar electoralmente al PSOE", afirma Costa. La dirigente socialista pone el acento en que "la apuesta del PSOE es la del diálogo y si esto ha llegado tan lejos es porque Rajoy ha seguido una estrategia de confrontación". El PSOE plantea "abrir un debate más sereno, lo que será difícil que ocurra hasta que pasen las elecciones, que lleve a una reforma constitucional, en el sentido de impulsar lo que alguien llamó hace poco una segunda transición de baja intensidad, en la que entre otras cuestiones se afronten cambios en la estructura del Estado".

Referéndum

El líder de Podemos, Alberto Jarabo, afirma que "el deseo de cambios que provoquen un punto de inflexión en la degeneración democrática se ha identificado en Cataluña, por gran parte de la sociedad, con el derecho a decidir sobre su independencia". Para Jarabo, "es necesario romper esa lucha entre bloques con un nuevo discurso". Así, tras las generales debería "abrirse un proceso de seducción" del Gobierno central hacia Cataluña y "dar a los catalanes el derecho a pronunciarse en un referéndum, a la vez que se explica a todo el país que eso se enmarca en un proceso constituyente que permita a los ciudadanos ejercer el derecho a decidir en toda España, no solo sobre la estructura territorial sino sobre cuestiones como un nuevo marco económico".

David Abril, portavoz de Més, afirma que "lo inviable es dejar las cosas como están, ya que quizás la resolución del Parlament no lleva a ningún lado, pero la postura del Gobierno central tampoco". A su juicio, "lo primero para encontrar una solución es el diálogo" y la convocatoria de un referéndum pactado, que "al menos serviría para clarificar las cosas y desbloquear la situación". Abril admite que el conflicto catalán marcará la campaña electoral, pero sostiene que su partido "no entrará" en ese debate a pesar de que su situación "es más cómoda que la de otros partidos".

Para el líder de El Pi, Jaume Font, "lo que ocurre en Cataluña tiene una salida tan sencilla como es la de admitir que la Constitución reconoce entre nacionalidades y regiones, que todos se han de sentir cómodos y que los catalanes ahora no se sienten comodos". A su juicio, es preciso una reforma de la Constitución "para que todos se sientan cómodos en ese traje que es España" y "solucionar el tema de la fiscalidad aplicando el principio de ordinalidad".

Xavier Pericay, líder de Ciudadanos, considera que ante la resolución secesionista del Parlament catalán, "lo que hay que hacer es aplicar la ley sin ambigüedades ante un acto ilegal". A su juicio, "se puede hablar de todo, pero dentro de la ley". En este sentido, consideró que por parte del Gobierno central se están adoptando decisiones correctas ante el desafío independentista.

Sociedad Civil

El conflicto catalán no sólo es visto con preocupación por los políticos de Balears. Para el presidente del Consell Consultiu, Rafael Perera, "el Tribunal Constitucional está actuando correctamente, porque el Código Penal también rige en Cataluña y es hora de usarlo con todas las consecuencias". A su juicio, "Rajoy ha actuado incluso con excesiva prudencia, ya que ha llegado el momento de acabar con posturas equívocas o débiles".

Joan Oliver Araujo, catedrático de Derecho Constitucional de la UIB, considera en cambio que "ante la desobediencia" del Parlament catalán, "la reacción debe ser lo menos dramática posible". Oliver Araujo apuesta por "una solución pactada" para una especie de Estado federal asimétrico en el que se de a Cataluña "un estatus especial". A su juicio, "hay que aplicar la ley, pero después de eso llega la hora de la política porque si no el conflicto continuará".

Andreu Rotger, presidente del Cercle d'Economia de Mallorca, "la situación ha alcanzado una deriva preocupante, no solo por la falta de respeto a las leyes sino por la falta de diálogo". A su juicio, "debería plantearse la convocatoria en Cataluña de un referéndum pactado por todas las fuerzas nacionales" para empezar a desbloquear la situación. "Aplicando exclusivamente la ley o no aplicándola no se va a ningún lado", concluye.

Alvaro Middelmann, adjunto a la presidencia de Globalia, afirma que "la única solución es aplicar el sentido común", lo que pasa por "dejarse de egoísmos y pensar en el bien de la colectividad". Afirma que lo que ocurre con Cataluña le produce una "profunda tristeza".

Xavier Pastor, director de Oceana en Europa, afirma que "se ha llegado tan lejos que es difícil ver una salida" y muestra una preocupación: "la posible consecuencia es que los que pensábamos que habría un cambio en las generales podemos ver como se frustra, con Ciudadanos al alza para salvar la continuidad del PP si es necesario".

El escritor Biel Mesquida afirma que "la democracia, la supervivencia del franquismo, el catalanismo, la fuerza dominadora del Estado central y su Gobierno, la revolución de las sonrisas y los votos para una futura República catalana son algunas ideas que han entrado en el debate político social e intelectual a partir del proceso soberanista y todo eso hará funcionar el pensamiento propio".

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